Es la primera película del joven director Nicholas Jarecky, y la oportunidad para mostrar a un Richard Gere perfecto en su rol. El actor como los buenos vinos envejeció con riqueza de matices para darle carnadura a un hipermillonario a punto de quebrar si no logra vender parte de su empresa y debe soportar las investigaciones antes de la operación. Un hombre que no duda en comprar todas las conciencias de funcionarios y abogados, sale indemne de un accidente donde muere su amante, y logra con hipocresía, audacia y egoísmo
ser un paradigma inmoral de nuestros tiempos. Con ecos de muchos casos reales tristemente famosos. La seducción de la maldad.