El dilema de lo moral
"Arbitrage" es el nuevo thriller de Richard Gere ("El Chacal", "Primal Fear"), un actor ya consagrado en el género que en esta ocasión vuelve a ser una pieza muy importante para el éxito del film. El director Nicholas Jarecki debuta en largometrajes y nos entrega un thriller/drama que recuerda de cierta manera a "Wall Street", mostrando la cara menos divertida de los negocios corporativos y jugando en la delgada línea que divide lo moral de lo inmoral.
La trama se centra en un importante hombre de negocios que en un golpe de mala suerte se ve envuelto en un crimen que no puede afrontar. Su empresa está próxima a cerrar un trato millonario con el cual podrá salir de la bancarrota, pero para ello, la imagen de su corporación y la suya misma deben reflejar competitividad y valores intachables, dos cuestiones que casualmente le complicarán mucho la vida.
Completan el reparto de esta producción Susan Sarandon ("Dead Man Walking", "Quédate a mi lado"), Tim Roth ("El Increíble Hulk", "Reservoir Dogs") y la ascendente Brit Marling ("Otra Tierra"), cada uno brindando buenas interpretaciones que acompañaron en calidad a la de Gere.
La mayor virtud de la historia es mantener al espectador al borde de la reflexión moral, ¿qué está bien y qué no?, ¿qué es aceptable en los negocios?, ¿dónde está la línea de lo ético y no ético?, ¿hasta dónde llegarías por mantener una imagen? Todas preguntas que el público indefectiblemente se irá haciendo a través del metraje y lo mantendrá conectado con la historia y el personaje principal. Por otro lado, si vamos a las cuestiones no tan fabulosas del film, el mayor inconveniente está en proponer un juego de mentiras y decepciones alrededor de los negocios que ya hemos visto antes en otras producciones de igual o mayor calidad. La narración es clásica y correcta, la tensión y el drama son correctos, el desenlace es previsible... Podríamos decir que es un trabajo bien logrado que ya hemos visto hasta el hartazgo, lo que no quita que la fórmula siga funcionando. A mí personalmente, me parece que el trabajo es disfrutable pero poco trascendente, poco original, no me ofrece ninguna experiencia innovadora. Recomedable para aquellos seguidores empedernidos de los thrillers corporativos y políticos.