Camila Rivas (Melisa Garat) es una joven policía. Durante una operación en una zona peligrosa, ella y muchos de los miembros de un ritual de autosacrificio liderado por una siniestra figura femenina, sufren quemaduras que los llevan a la muerte mientras Camila resulta herida gravemente, lo que deriva en un coma que dura varias semanas. Cuando despierta ya no es la misma. Alguien se "apoderó" de ella y se muestra distante y extraña con su expareja, el detective Ángel (Marco de la O) y su entorno entre quienes se encuentra su amiga, la Fiscal Fátima (María Abadi) quien intenta ayudarla llevándola primero a su departamento y luego, ante hechos cada vez más perturbadores, a una casa en un country donde una mujer albina que la persigue desde el comienzo de su coma, intentará tomar posesión del trío. Esto es parte de lo que sucede en "Mete Miedo", una película de terror que lamentablemente, aunque arranca con una buena idea, falla en su desarrollo. Dirigida por Néstor Sánchez Sotelo, la historia de Hernán Moyano exhibe actuaciones poco creíbles, que la convierten en un film muy menor que no consigue asustar en ningún momento.