Disfruté mucho ver Metegol.
La disfruté por sobre cualquier observación meticulosa que se le pueda hacer.
Disfruté mucho más ver tanto profesionalismo nacional, y tanta calidad en la animación que puedo dejar de lado lo que no me gustó tanto que igual mencionaré.
Pero no tengo problemas en decir que por ser Argentina le subo la nota, de la misma manera que otros se la bajarán. Acá cuesta mucho más hacer esto, y estuvieron meses y meses trabajando en ella. Eso hay que valorarlo.
La película es muy prolija y tiene momentos de animación excelentes, como cuando muestran todos los pases iniciales en el Metegol o la escena de esa montaña rusa rara.
Pero también hay momentos muy divertidos, como en la explosión donde hay un muy buen juego con la animación.
Se que algunos espectadores se quejaron antes de verla, por las voces en el trailer, pero en la película es algo totalmente normal. O sea si se hiciera una película sobre jugadores de fútbol verdaderos, no se les podría pedir que hablen en neutro. Quizás en realidad a algunos habría que subtitularlos.
Hay un lindo trabajo sobre las voces y no fue algo casual ni tirado de los pelos. Lo de Gianola o Fontova está muy bien logrado con sus personajes. Pablo Rago y Diego Ramos hacen muy bien sus personajes.
Los peros que tengo hacia la película, es que no me terminó de cuadrar las idas y vueltas sobre la atención en los personajes. Por momentos es sobre Amadeo, pero luego sobre los jugadores del Metegol, pero no de manera armoniosa me dio la sensación.
En el partido final, que dicho sea de paso es muy divertido, se da de manera clara esto del protagonismo.
Creo que esos jugadores, como los Minions se merecen su película propia en el futuro. Obviamente no será con el sentido de la historia que tiene Metegol, pero si será algo divertido.
Metegol es de visión obligatoria en las vacaciones de invierno o para cuando sea. Si no quieren ver una película con una temática de fútbol...Ok! pero tienen que ver algo tan bien hecho y con tanta gente trabajando para hacer algo así.
Muchas películas en el cine nacional terminan siendo el Yo sé de Feliz domingo (se me cayó una sota), con mucha voluntad pero con poco respaldo.
Esto es exactamente el lado opuesto. Acá tenemos a la Orquesta del Colón luciéndose en el Lincoln Center. Y eso es lo que yo banco de Metegol.