La gran incógnita es saber si será la película más taquillera del año
Juan José Campanella es sinónimo de éxito en Argentina como lo demuestra la confianza que en él depositan tanto sus productores como una de las mayores distribuidoras internacionales (UIP- Universal) y el enorme aparato publicitario que viene promoviendo el estreno de “Metegol”, su séptima producción cinematográfica.
La fecha elegida no podía ser más adecuada al coincidir con las vacaciones de invierno que se sabe multiplican por dos o tres las cifras habituales de concurrencia.
El éxito de público está asegurado pero lo difícil es predecir su cuantía. Por lo pronto están aún en cartel las dos únicas producciones que ya superaron los dos millones de espectadores. Una de ellas, “Monsters University” va camino al tercer millón mientras que “Rápidos y furiosos 6”, en cartel hace dos meses, ya está llegando a su techo de algo más de 2,2 millones de espectadores. ¿Logrará el film del director de “El secreto de sus ojos” ganarles a ambas?
“Metegol” será una de las películas de la historia con más “copias”, en verdad un término que es hoy casi una entelequia al predominar la proyección digital, en alrededor de 250 salas. Además parte de éstas serán en 3D, algo poco usual en nuestros films. En verdad, es poco lo que aporta este formato esta vez y muy distinto, por ejemplo al caso de “Titanes del Pacífico”, recientemente comentado.
Desde el punto de vista de la animación los logros son destacables. Claro que corresponde aclarar que ha habido aportes técnicos mayoritarios del exterior y no se recuerda ninguna película argentina cuyos títulos finales ocupen tantos minutos como en esta oportunidad. El presupuesto total sería de unos veinte millones de dólares, que para nuestro país es enorme pero que comparado con los tanques de Hollywood es bajo.
Pese a no tener actores en pantalla (Darin no llega así a una quinta colaboración consecutiva con Campanella) la temática de esta producción recuerda bastante a la de “Luna de Avellaneda” y reafirtma cierta debilidad del director por los clubes de barrio y el sentimentalismo que más de un colega le ha criticado. Conociéndolo un poco al director, arriesgamos que existe en él cierta identificación con algunos de los personajes como el central (Amadeo) y varios de los jugadores de fútbol (tanto los reales como los del juego que da origen al título de la película). Si bien no están presentes en la pantalla se escuchan las voces de Pablo Rago, Diego Ramos, Horacio Fontova y Fabián Gianola.
No vale la pena contar mucho sobre el argumento, basado en “Memorias de un wing derecho” de Roberto Fontanarrosa y adaptado por Eduardo Sacheri Y Camapanella entre otros, para dejar que el espectador sea sorprendido por una temática bastante original. Y ello pese a que nunca se ha negado que existen múltiples referencias, casi diríamos homenajes, a grandes films como uno de Kubrick al inicio, a los westerns “spaghetti” o uno más tardía a una de las más famosas obras de Coppola (ninguno de los “Padrinos”). También hay cierto parecido con “Toy Story” y sus personajes, pero vale la pena destacar que Campanella nunca ha ocultado sus preferencias por ellas.
Pero también hay muchas frases tomadas seguramente de la obra original o por qué no de las preferencias del realizador. Vayan como ejemplo: “Los cracks envejecen, los managers son eternos”, “El pueblo casi siempre tiene razón”, “Acaso se queje el cactus por la sequía pero sin embargo pincha”. Divertido también resulta el contraste entre los numerosos sponsors del poderoso team de los “malos” y el único auspiciante del equipo del pueblo de Amadeo.
Entonces asegurado el triunfo de público cuál es la duda que deja la futura performance de “Metegol”. Quizás, además de la feroz competencia de otros cinco tanques norteamericanos, la incertidumbre provenga de su foco en un deporte como el fútbol que básicamente atrae mayormente a los hombres. Aún siendo cierto que no es el único tema, es inevitable asociarlo desde el título mismo y siguiendo con el afiche, que sugiere una fuerte presencia de dicho juego. Lo más probable es que la aprensión antes señalada sea injustificada. Sólo en el caso poco probable de una respuesta de público no tan masiva, se podrá aplicar una hipótesis, en verdad no totalmente probada, que afirma que a menudo son los gustos de las mujeres los que determinan el éxito de taquilla de un film.