Historias del encuentro de clase.
Mi Amiga del Parque (2015), el último film de Ana Katz, narra la maternidad de dos mujeres que se encuentran azarosamente en una plaza hamacando a sus bebés. Liz (Julieta Zylberberg) es una madre primeriza de más de treinta años que debe criar a su bebé sola debido a que su marido está filmando un documental sobre un volcán en Chile, emulando los pasos de Werner Herzog en La Soufrière (1977). Recorriendo el parque en que se pasea junto al cochecito de su hijo y alejada de las aburridas conversaciones de las otras madres, conoce a Rosa (Katz), su contracara, una mujer que rápidamente toma confianza con Liz y la lleva por el camino de la “viveza criolla”.
A medida que Liz se va abriendo con su amiga, vamos conociendo sus angustias y su necesidad de un hombro en el cual apoyarse. Cada intento de acercamiento encuentra la pared de la soledad, salvo en Rosa y en Renata (Maricel Álvarez), la hermana de Rosa, quienes parecen tener una visión de la vida menos prejuiciosa pero también desvergonzada. La película de Katz logra a través de buenas actuaciones construir los matices de las personalidades de estas mujeres que se necesitan mutualmente pero les cuesta acercarse, dialogar, conocerse y principalmente ser ellas mismas y comunicarse. El abordaje de la cuestión de la maternidad le permite a Katz poner a las protagonistas en una situación de vulnerabilidad que hace énfasis en las emociones y la sensibilidad femenina para crear un ambiente íntimo pero siempre en tensión.
La fotografía a cargo de Guillermo Nieto propone paisajes abiertos del parque en contraste con primeros planos asfixiantes que captan las gesticulaciones más imperceptibles y las emociones que inundan el ambiente. A través de estas características y un guión que propone contraponer dos clases sociales que se encuentran en el espacio público, y que deben poner en juego su relación en el espacio privado, Katz consigue crear una narración ágil pero reflexiva que se detiene a observar las sensaciones que atraviesan a los personajes. Con Mi Amiga del Parque la directora demuestra una gran pericia a la hora de transformarse de directora en actriz, para trabajar a la par de Julieta Zylberberg y Maricel Álvarez, destacándose por su versatilidad.
La obra de Katz consigue combinar cuestiones universales como la soledad, la incomunicación y la distancia con las problemáticas actuales de la maternidad que recaen en las mujeres, y especialmente en las madres primerizas, para construir un drama sobre una relación de amistad entre dos personas de contextos diferentes pero con problemáticas similares. De esta manera, vemos cómo los valores universales son puestos a prueba a la vez que se expone la necesidad de crear canales de comunicación y establecer un diálogo para crear la posibilidad de una visión de comunidad -tanto en el espacio público como en el privado- para poder convivir.