Madre no hay una sola
Tener más de una mamá, puede significar para muchos algo ventajoso; para otros en cambio, podría resultar una verdadera pesadilla. Sin embargo, para los hermanos Joni y Laser, esto es algo completamente natural. Esta película de la directora Lisa Cholodenko, indaga sobre las distintas posibilidades que existen a la hora de conformar una familia.
Nic (Annette Bening) y Jules (Julianne Moore) son dos mujeres que comparten su vida desde hace muchos años. Tienen dos hijos adolescentes, Joni (Mia Wasikowska) y Laser (Josh Hutcherson) a los cuales han concebido recurriendo a un banco de esperma. Un día los chicos deciden contactar con su padre biológico (Mark Ruffalo) y la química entre ellos es inmediata. Poco a poco, el ingreso de esa nueva e inesperada “figura paterna” pone en peligro la supuesta armonía de esa familia, más convencional de lo que uno en principio podría imaginar.
A favor. Es indiscutible que lo mejor de esta producción, se encuentra en la naturalidad a la hora de abordar el tema de una pareja homosexual con hijos. Los personajes son retratados sin asomo de esteriotipos; Cholodenko los define de modo realista, y deja sus virtudes y defectos perfectamente visibles al espectador. Nic y Jules asumen en el film roles completamente claros: la primera ocupa el rol “paterno” (por eso es la primera que se siente amenazada ante la llegada de ese “otro” padre) quien se encarga económicamente de la familia, por lo que pone las reglas en la casa. Jules, es la verdadera figura materna (fue ella la inseminada en su momento, y es ella la que se termina sintiendo atraída por el personaje de Ruffalo). Además Jules, como en la más típica familia burguesa, es la que ha dejado de lado su profesión y proyectos personales, para estar más tiempo en la casa y hacerse cargo de los niños.
Todas estas cuestiones demuestran- como indicaba más arriba- que en esta familia hay la misma cantidad de convenciones que puede haber en una familia con padres heterosexuales. Y esta premisa, se acentúa y se cristaliza cada vez más a medida que avanza la historia (quizá sea el final la muestra más evidente de ello).
Otro punto interesante de MF es como se va desenvolviendo la trama. Aún con sus pequeñas irregularidades, la narración logra atraparnos y en casi ningún momento nos sentimos aburridos. Se trata de una comedia, que en algunas escenas sabe meterse en un melodrama para nada lacrimógeno. Y afortunadamente los golpes bajos quedan afuera de nuestra vista.
Por último, entre los puntos fuertes de esta producción nos encontramos con dos actuaciones (las menos obvias) encantadoras: la de Mia Wasikowska y la de Mark Ruffalo. Ella como una dulce adolescente, que se nota es pieza fundamental del engranaje de la familia, y él como el padre canchero y comprensivo del que todo joven podría alardear como progenitor.
En contra. Aunque en el guión interfiere también un hombre (Stuart Blumberg) Lisa Cholodenko se encarga en dejar a los personajes masculinos bastante desdibujados, o delinearlos con trazos débiles. De hecho, no es coincidencia que la mayoría de cabos sueltos provengan de su accionar o de sus historias particulares. Nunca sabemos a ciencia cierta que le ocurre (si es que le ocurre algo) a Laser, no sabemos por que el personaje de Mark Ruffalo es dejado de lado, sin chance de segundas oportunidades, y tampoco entendemos que tipo de relación une a Joni, con ese amigo al que hacia el final besa para luego abandonar.
MF tiene además otro problema: cierta incontinencia verbal. Nos habla de un montón de cosas, pero no termina profundizando en ninguna de ellas. La complejidad que puede tener una relación lésbica, las consecuencias de donación de esperma, la infidelidad, la curiosidad ante la figura paterna, la necesidad de identidad, entre otros temas, quedan flotando en la superficie sin aportar ni respuestas ni reflexiones de interés.
Para concluir- más ligado a las críticas que he podido leer o escuchar por ahí, que a la película- considero que los trabajos de Bening y Moore están sobrevalorados. Me encantan como actrices y sería ridículo decir algo en contra de sus performance. Sólo que en esta comedia no me muestran nada que ya no haya visto en papeles suyos anteriores.