Mi gran regreso
La nueva película del reconocido Alex de la Iglesia (El día de la bestia) cuenta con nada más ni nada menos que el regreso al cine del cantante Raphael, la leyenda viviente de la canción española. La película es lejos lo mejor del director de Crimen ferpecto (2004) de los últimos años, donde retorna a la comedia grotesca con su inconfundible mirada crítica a la sociedad.
Mi gran noche (2015) tiene un multiestelar elenco que incluye, además del ya mítico cantante Raphael, a Mario Casas, Pepón Nieto, Blanca Suárez, Santiago Segura, Carlos Areces, Enrique Villén, el argentino Tomás Pozzi, Terele Pavez y Carolina Bang, entre otros. Una película coral cargada de desenfreno para retratar el paradigmático mundo de la televisión.
En un bunker encerrados hace semana y media se encuentran los actores de un programa de televisión destinado a trasmitirse con la llegada del año nuevo. Afuera, se encuentra una horda social siendo reprimida por la policía. El conflicto versus la farsa construida en lo nuevo de Alex de la Iglesia.
La historia nos trae a José (Pepón Nieto), desempleado y llamado de urgencia a cubrir una inminente vacante como extra en la grabación de un programa en pleno agosto. Cientos de personas como él fingen reír, festejando estúpidamente la falsa llegada del año nuevo. Alphonso (Raphael), la malvada estrella de la canción, está dispuesto a hacer lo imposible para no compartir su podio con Adanne (Mario Casas), un joven cantante latino en vías de destronarlo.
Pero hay más, porque la locura del rodaje invita al delirio y descontrol absoluto, sobre todo entre personajes sin ningún tipo de códigos morales. Chantajes, extorsión, violencia, sexo por conveniencia, son algunas de las cosas que suceden en el búnker detrás de la cámara que envía una imagen perfecta de alegría a los espectadores.
Alex de la Iglesia vuelve a su mejor forma, balanceando su extrovertida mirada crítica con el ritmo desenfrenado de la comedia burlesca. Y lo hace con un musical, que es a su vez una comedia, y también un film plagado de estrellas del cine español. Pero nunca –y ese es su mérito- deja de tener el control de lo que sucede en la película, de hecho es claramente un film de su autoría y ni siquiera la figura de Raphael con todo lo que significa, opaca su estilo inigualable.
Mi gran noche, que participó del 63 Festival de San Sebastián fuera de competencia, es un espectáculo cinematográfico arrollador con un comienzo bien arriba sin nunca dar respiro a un espectador agradecido por tanta osadía.