Mi Gran Oportunidad llega a los cines argentinos reflejando la historia real de un inglés promedio que sueña con ser cantante de ópera y se presenta a "Britain´s Got Talent" sorprendiendo a todo el mundo.
Talento Británico
Se veía venir que tarde o temprano iba a llegar a la pantalla grande una de esas historias de vida que conmueven a La Gladys, esa señora de las periferias posteadora compulsiva de mensajes de Coelho en el muro y reenviadora de PowerPoint con imágenes de amaneceres. Así que para todas las Gladys acá llegó "Mi Gran Oportunidad" (título original es "One Chance"), para que lloren y se emocionen, como siempre.
La nueva película de David Frankel -director de "El Diablo Viste a la Moda" y "Marley y yo"- cuenta la historia real de Paul Potts (interpretado por James Corden), un inglés obeso, bastante feo (¡bah! igual a casi todos los ingleses), víctima del bullying cuando niño por parte de su familia y compañeros, y que tiene una voz privilegiada para la ópera. Sin embargo su vida es una concatenación de fracasos y su sueño de ser cantor sólo lo sacia con presentaciones amateurs en lugares chicos en donde prácticamente ni lo escuchan.
Obviamente como es una historia medianamente conocida e incluso su presentación en el "Britain´s Got Talent" (el mismo formato televisivo que acá se llamó "Talento Argentino" con Catherine Fulop, Maximiliano Guerra y Kike Teruel) está incluida en el trailer, no voy a spoilear nada al decirles que la historia va in-crescendo hasta alcanzar su climax en la presentación televisiva de Potts.
Comedia de salón
"Mi Gran Oportunidad" sigue una fórmula ya probada y efectista de comedia-drama inglés, al igual que películas (como "Billy Elliot" o "Full Monty", para citar las más conocidas) en la cual se comienza un primer acto dramático con una fuerte crítica social que luego se va disipando con el correr de los minutos y termina siendo un film superficial e individualista en el que el protagonista tiene una oportunidad única alcanzando su objetivo pese a la miserable vida. Todo esto enmarcado en tono de comedia, con humor muy ubicado para gente como uno y que nos permita citar esta cinta sin que nos tomen a mal.
En cuanto a la estética de "Mi Gran Oportunidad" no hay mucho que decir, tal como se mencionó antes, se siguen fórmulas también en el montaje, la fotografía y los planos sin salir de lo clásico ni arriesgar o darle un tinte distintivo a cualquier otra película hollywoodense de este género.
Conclusión
Pese a que fue valorada su anterior película "El Diablo viste a la Moda", en esta ocasión no creo que decepcione demasiado al tipo de espectador que apunta con "Mi Gran Oportunidad". Es un film efectista que entretiene y emociona en los momentos indicados y supongo que será valorado por el público que sigue la filmografía de David Frankel. Como casi siempre sugiero, si tienen la oportunidad y el dinero, vayan al cine y saquen sus conclusiones porque no creo que la pasen mal si les agrada este género.