Melodrama basado en personaje real con mayoría de buenos intérpretes ingleses
El norteamericano David Frankel adquirió cierta notoriedad con “El diablo viste a la moda”, su segundo film, al contar con un trío de actrices brillantes. Volvió a dirigir a Meryl Streep en “¿Qué voy a hacer con mi marido?”, junto a Tommy Lee Jones y Steve Carell en una comedia algo menor pero aún entretenida.
Ahora sorprende en su sexto largometraje al ambientarlo por primera vez fuera de su país, en Inglaterra, en un relato basado en un personaje real. Paul Potts, interpretado por el desconocido James Corden, adquirió cierta notoriedad con su voz de tenor e interpretación de arias italianas al ganar el show televisivo “Britain’s Got Talent” en el año 2007.
“Mi gran oportunidad” (“One Chance”), sigue paso a paso los diversos contratiempos por los que pasó Potts, algunos relacionados con su salud y otros con su timidez y no muy feliz relación con su padre (Col Meaney). Apoyado por la madre (Julie Walters) y por Braddon (Mackenzie Crook,), amigo y también jefe en un negocio de ventas de teléfonos móviles fue sorteando diversos obstáculos hasta alcanzar cierta fama.
Decisiva sin embargo fue su relación con Julz, a la que tardó en conocer dado que su contacto inicial se estableció por Internet. La interpreta Alexandra Roach, que hizo de la joven Thatcher en “La dama de hierro”, un nombre a tener en cuenta en el futuro.
El primer encuentro se producirá en una fugaz pasada de ella por el pueblo donde vive el joven, durante el cual éste le comentará sobre su proyecto de viajar a Venecia. Su objetivo central será ensayar nada menos que frente a Luciano Pavarotti (Stanley Townsend), lo que logrará aunque no con los resultados esperados.
Habrá más idas y vueltas y en algún momento hasta ello podrá provocar alguna caída en el interés del espectador. Pero por suerte hacia el final la película levanta vuelo y logra emocionar. Y aunque se le pueda reprochar a la trama cierta tendencia al melodrama las muy buenas interpretaciones de los actores casi todos ingleses (salvo la bella e italiana Valeria Bilello) justifican ver “Mi gran oportunidad”. Más aún teniendo en cuenta que se acercan las vacaciones de invierno y que la próxima oferta cinematográfica apuntará sobre todo al público infantil y juvenil.