La trama abre un abanico de situaciones ante el encuentro circunstancial de dos jóvenes, cuando uno ingresa a la vida del otro y ambos vienen de mundos diferentes. Lorenzo vive con su familia alejado de sus familiares y amigos porque están en la Patagonia y Caíto viene de una convivencia difícil sus padres están separados y cada uno rearmó su vida.
La cinta toca varios temas: el amor, la amistad, el deseo, la discriminación, la marginalidad, los prejuicios, la tolerancia, el despertar sexual, entre otros, algunos menos explotados que otros, pero aquí el tema principal está en la amistad de estos dos adolescente, desnudando su interior, donde uno aprenderá del otro.
El director maneja muy bien la sutileza, con buenos planos y una estupenda fotografía, incursionando bien en el mundo adolescente y sin acudir a los golpes bajos. Con respeto a las actuaciones: Moro Anghileri y Guillermo Pfening, están correctos y ambos explotan buenos momentos emotivos; Ángelo Mutti Spinetta está bien en este protagónico, pese a que es poco expresivo pero junto a Lautaro Rodríguez en su debut actoral es creíble y juntos tienen muy buena química.