“Romeo y Julieta” en la moda zombie
El título de esta película se podria haber traducido perfectamente como "Cuerpos tibios", pero lo cierto es que el impresentable nombre de estreno local, "Mi novio es un zombie" ayuda bastante, porque apriori el espectador no puede eperar mucho de una película que se llame asi, y que recuerda los más imposibles ejemplos del género de la década de 1980. Sin embargo, ésta no es una comedia descartable, ya que está bien dirigida por Jonathan Levine, el realizador de "50/50" y tiene buenas actuaciones, incluyendo un bienvenido papel de reparto a cargo del siempre talentoso John Malkovich.
La historia de amor de una chica y un zombie en un universo propio de la saga de los muertos vivientes de George A. Romero es más bien improbable dado que las necesidades de estos resucitados suelen ser tan básicas como comer humanos y poco más. Sin embargo, Levine se las arregla para armar un relato razonable en este doble sinsentido y en principio sin escapar demasiado de las reglas del género, empezando por un primer encuentro entre los protagonistas donde el galán se come al acompañante de su futura enamorada.
Hay momentos donde todo parece estar a punto de decaer en otra de esas versiones light de terror romántico-adolescente al estilo de los vampiros de la saga de "Crepúsculo", y la verdad es que un poco de eso se trata esta especie de reelaboración de "Romeo y Julieta" en plan zombie. Pero por suerte, el film es más que eso, con buenos guiños al género fantástico, elementos propios del terror y, sobre todo, los gags necesarios para que el producto funcione bien como comedia de terror teenager. Hay que destacar el soundtrack, y especialmente la actuación de Nicholas Hault que sale airoso del difícil desafío de componer un zombie que dé lugar a situaciones amorosas.