Chicas: prepárense porque se vienen los zombies lindos.
Se acaba el mundo. Tan sólo unos pocos sobreviven. Un virus se está apoderando de nuestra carne. Los muros dividen a las personas. APOCALIPSIS NOW.
Ya hemos visto infinidad de películas acerca del final de los tiempos, y ni que hablar de ataques zombie masivos, pero nunca un ‘devora cerebros’ se había dignado a pensar en cuánto apesta su condición. Hasta ahora.
Mi Novio es un Zombie (Warm Bodies, 2013) es un film contado en primera persona por un joven que se ha convertido en este tipo de criatura. Desde el primer minuto, la película es un auto replanteo del protagonista; por qué todos caminamos tan lento, arrastrando las piernas, murmurando y chorreando un líquido negro… Ni siquiera recuerda su nombre y cómo es que llegó a ser un muerto viviente. Sólo sabe que quiere cambiar. Su alimento es la carne humana (preferentemente los sesos gracias a su nivel nutritivo) y su mejor amigo es un pelado gruñón.
Vive en un avión abandonado decorado con suvenires que va recolectando en sus ataques. Su hogar es un viejo aeropuerto por donde vaga toda la plaga y también los ‘bonies’, o zombies malos que ya no tienen vuelta atrás. Todo marcha como de costumbre, hasta que una rubia llega a su vida y se transforma en su debilidad.
Julie es la hija del general que está a cargo de la operación ‘Z’, es decir, el ejército que protege a los pocos sobrevivientes y lucha contra los zombies. Un buen día, Julie y compañía parten hacia una misión al otro lado del muro en busca de medicamentos. Entre ellos se encuentra su novio (Perry) y su mejor amiga (Nora). Todos serán testigos de un ataque en el que Perry morirá en manos del zombie protagonista y donde aquellos que lograron escaparverán cómo Julie es arrastrada hacia el interior de la comunidad de los muertos. Algo pasó… El zombie se enamoró a primera vista de la joven y también absorbió unos muy lindos recuerdos al comerse a su ex novio. A partir de ese momento todo dará un giro inexplicable, cuando el cuerpo del chico deje de ser frío como un hielo y comience a sentir el calor del amor.
Si bien el argumento de esta nueva película puede sonar totalmente bizarro, tiene mejores condimentos que varias de sus primas hermanas sobre criaturas anormales que se enamoran de humanos. El ‘zombie love’ podría transformarse en una tendencia si nos olvidamos por un rato de los clichés que arrastran este tipo de films. Por momentos, la actriz protagonista (Teresa Palmer) me recordó a Kristen ‘Bella’ Stewart, y eso me dio miedo. Por suerte hace una mejor labor (tan difícil que es) acompañando al tomuer de Nicholas Hoult.
Con personas como ‘R’ (el zombie) es posible lograr lo imposible. Ser distinto nos hace ver la realidad de otra manera y arriesgarnos sin importar las consecuencias; basta con creer que se puede. ¿Acaso no aprendimos ya que el ‘weird guy’ del grupo es siempre el triunfador?
Me gustó la película, en especial la música que, gracias a que ‘R’ es fan de los vinilos, es muy buena. Tiene un poco de humor, algo de acción, suspenso y sin duda: AMOR. Aprendí que ser una persona no es nada fácil, pero que el corazón es quien manda en nuestro cuerpo. Cosas tan banales como ver un atardecer o entablar una conversación se vuelven todo un curso acelerado y los zombies le ganan al prejuicio. ¡Algún día los humanos asumiremos que somos los peores primitivos! “God, we are so slow”.
@CinemaFlor