Dead Romeo & Juliet
En el inicio, Mi Novio es un Zombie plantea una nueva visión dentro del universo de los muertos-vivos: la del zombie. Así es como se nos presenta a R (Nicholas Hoult, mejor conocido como "el pibe de Un Gran Chico"), una especie de zombie con conciencia, que difícilmente puede enunciar alguna que otra sílaba pero que piensa y razona con total naturalidad. Jonathan Levine, el director, se aprovecha del siempre mutante subgénero zombie y lo adapta a su conveniencia. Y no está mal, si hay algo característico en el concepto muerto-vivo es su arbitraria adaptabilidad. Cualidad que a veces es muy positiva y enriquecedora, y otras da lugar a experimentos fallidos o simplemente a películas chotas.
En los primeros minutos se muestra lo mejor y más original de Mi Novio es un Zombie. Vemos a R caminar por un aeropuerto repleto de zombies que pululan parsimoniosamente de un lugar a otro buscando algo de carne viva para comer. Su conciencia nos habla en off y marca las primeras pinceladas de humor. En ese momento la película parece querer tomar un rumbo parecido a Tierra de Zombies (Zombieland) pero más torpe, casi emulando el ritmo cansino de los que no pudieron escapar al apocalipsis.
Y así sin mucho más dejo de contar los pro para pasar rápidamente a los contra. Aparece en escena Julie (Teresa Palmer), la versión rubia de Kristen Stewart. Desde ahí lo que podía ser un buen intento de humor zombie se convierte en una película de romance adolescente, con todo lo que eso implica. Entonces R se nos descubre en nuestra imaginación como Romeo, y Julie como Juliet, para sellar una no muy sutil referencia a ese mítico amor imposible de la obra de Shakespeare. En este punto ya sabemos que nos van a deber la sangre y las vísceras, porque si la pantalla se tiñera de rojo la clasificación subiría de ese púber SAM13 a uno que deje afuera a toda la franja etaria para la que fue dirigida la película. Como si los adolescentes fueran espectadores de la más baja estirpe (no digo que lo sean... tampoco me atrevo a decir lo contrario), la película queda lavada, no solo de sangre, sino de cualquier tipo de conflicto más o menos relevante. Una historia de amor entre dos seres diferentes sin muchas piedras reales en el camino.
Así planteada, Mi Novio es un Zombie parece encasillarse en ese montón de películas de amor, que inicialmente se presume imposible, entre dos seres diferentes e incompatibles, que no encuentra apoyo y deberá lucha para dejar de lado las diferencias. Un canto a la diversidad. Pero no, la película esquiva esta obvia y gastada pero noble idea. La esquiva para caer en la más conservadora idea de normalización del diferente. Lo que parecía una oda a las diferencias y a la aceptación del otro tal como es, se convierte en una batalla por igualar. No mates al indio, evangelizalo. De esta forma, los que no pueden ser curados "los matamos, pero no nos sentimos culpables, ellos no tenían remedio", como bien dirá en la película el no tan copado de R.
Además de los ya citados roles principales, también participan en la película Rob Corddry como M (Mercutio, para seguir con las complejas referencias) el amigo zombie de R, John Malkovich como Grigio el estricto líder de la resistencia humana y padre de Julie, y Analeigh Tipton la amiga de Julie. Todos con actuaciones lavadas, como la película entera.
Pero tampoco hay que ser tan duros, la película es inocente como los jóvenes a los que va dirigida, seguramente no tenían malas intenciones... Viva el amor entonces, la única forma de normalizar al anormal.