El amor todo lo puede
"Warm bodies" es un propuesta adolescentísima, eso lo sabemos desde que vimos el 1er cartel promocional y el trailer, por lo tanto no deberíamos sorprendernos con el enfoque que se le dio y la forma narrativa que eligió el director Jonathan Levine para llevarla a cabo. La historia está basada en la novela homónima del escritor Isaac Marion que tuvo un nivel moderado de éxito, lo suficiente como para adaptarla al cine y ganarse unos manguitos extras.
"Warm bodies" propone un mundo post apocalíptico dominado por zombies que acechan a los reducidos grupos humanos que viven en el mundo, aunque la novela y el film se centran en la ciudad de Seattle puntualmente. Los humanos viven en zonas seguras protegidas por enormes paredones, pero cada tanto deben salir hacia el peligro en busca de medicamentos y provisiones. En un de estas salidas, el grupo de exploración al que pertenecen Julie (Teresa Palmer) y Perry (Dave Franco) es atacado por un grupo de zombies hambrientos, ansiosos de cerebros, ya que al comerlos pueden obtener los recuerdos de la persona y sentirse, aunque sea por un rato, más humanos nuevamente. El protagonista llamado "R", al comerse el cerebro de Perry, comienza a experimentar sentimientos amorosos por Julie e inesperadamente a curarse a sí mismo. ¿Adolescente no? Bueno, eso es lo que ofrece este film, amor juvenil con empaque bizarro. Más allá de algunas contradicciones evidentes como hacer que los muertos vivos razonen, cuestión casi sacrílega en el universo zombie, se debe resaltar la pericia de Levine para fusionar dos géneros tan distintos como la comedia romántica y el terror, más puntualmente el terror zombie, y hacerlo funcionar como un producto cinematográfico entretenido. Sí creo que se la ha sobrevalorado un poco de más, comparándola con una moderna historia shakespeariana (?) o haciendo algunos análisis sociológicos de la trama, en los cuales estoy seguro que el escritor no profundizó en lo más mínimo cuando la concibió.
Tiene algunos momentos bastante divertidos, hace uso de la cultura pop adolescente y no oculta su espíritu cursi y romanticón. Recomendable para personas de espíritu burbujeante a las cuales la premisa pudiera resultarles interesante. Si no te gustan los romances adolescentes, ni te gastes.