Su director Barry Sonnenfeld conoce el género de la comedia: “El nombre del juego”, “Hombres de negro” y “La familia Addams” figuran entre aquellas que ha dirigido. En este caso tiene un elenco que suele gustar: Kevin Spacey y Christopher Walken. Su narración es clásica y se encuentra enfocada a los más pequeños de la familia, con situaciones disparatadas de acción, dinámicas y efectos especiales, hay un villano y preexisten el bien y el mal. Se vuelve a ver una vez más las relaciones entre padres e hijos. Para los adultos en este caso, resulta un guión débil, con alguna situación inverosímil y unos gags flojos. Tiene alguna similitud con: “Un viernes de locos “y “Lo que ellas quieren”, entre otras.