¿Quién le hizo creer a Sebastian Maniscalco que es el director de comedia más sexy y original de Estados Unidos? ¿Por qué se esfuerza tanto Robert De Niro en seguir dañando su ya mancillada reputación de gran intérprete de todos los tiempos? ¿Bajo qué concepto se busca convencernos de que films tan superfluos y prescindibles como el presente son el futuro de la maltrecha comedia americana? Dirigida por Laura Terrusso y co-protagonizada por el propio Maniscalco y la ex actriz de “Sex And the City” Kim Catrall, llega a nuestras pantallas “Mi Papá es un Peligro”. Para un director que suele hace de la exageración y lo tosco su carta de presentación, aquí interpreta una versión ficticia de sí mismo, mientras que el legendario (pero menguante) De Niro interpreta a su malhumorado y anciano padre. El inevitable choque generacional en la familia fungirá como elemento necesario para recomponer el vínculo: los disfuncionales afectos aprenderán, por buenas o malas, lo que significan el uno para el otro. Bajo la patentada y singular marca de comedia de Maniscalco, pretende conmover y entretener a la vez. Irrealizable proeza cuando se peca de tanta tibieza y falta de inspiración. “Mi Papá es un Peligro” luce pasada de moda, mezquina y caricaturesca.