El fantasma más bello del show a cincuenta años de su muerte. La eterna Marilyn, con su impresionante sugestión, su talento, sus inseguridades, en un argumento con pie en la realidad, en un film bien hecho pero que brilla especialmente por el trabajo de su protagonista. Michelle Williams logra, a fuerza de talento, poder de observación y sensibilidad, recrear al mito, hacerlo de carne y hueso, absolutamente conmovedora. Ella es lo mejor de la película.