Esta segunda entrega de Gru, aquel súper villano megalómano y diferente que terminaba transformado en bueno y con una paternidad totalmente inesperada convirtiendo al film en una de las revelaciones en el mundo de la animación 3D en 2010, nos trae ahora a un ex malvado abocado completamente a las tareas paternas de sus adorables niñas, acompañado de los impredecibles Minions y un grupo de nuevos y divertidos personajes.
Redimido del mal y abocado a la crianza de las niñas y su nuevo emprendimiento, una fabrica de mermeladas, Gru será sorprendido por la liga antivillanos que solicita imperiosamente su ayuda para atrapar a un criminal que planea gobernar el mundo gracias a un antídoto secreto.
Chris Renaud y Pierre Coffin repiten en la dirección de esta nueva comedia de aventuras que pasa de transitar del thriller de espías a la excéntrica comedia romántica con asombrosa naturalidad mientras los Minions se convierten en verdaderos protagonistas
A diferencia de la primera entrega, pierde importancia la figura del villano y con ello un poco la acción, recurriendo mas a la historia de amor y un catálogo de gags divertidos a cargo de los Mininos que mantienen la frescura y vuelven al film tan entrañable y divertido como su antecesor.
La gran novedad es la introducción de la estrambótica agente secreta Lucy Wilde (personaje al que presta su voz Kristen Wiig), cuya química con Gru comienza a vislumbrarse pasada la mitad del film, pero que se equilibra con el protagonismo de las niñas que lideran el simpático arranque y luego van difuminándose con la excepción de Margo.
Ya no esta la madre de Gru, un personaje de la primera entrega con bastante carisma y un referente muy importante para él, pero aparece un villano mexicano apodado El Macho que pondrá a prueba sus valores. Mi villano favorito 2 vuelve a reflejar la importancia de la unión familiar sobre todo y aquella moraleja conocida que predica no valorar a los demás por su aspecto exterior, porque lo mejor de nosotros mismos lo llevamos dentro.
La profundidad del 3D y la gran calidad visual permite apreciar el diseño de los personajes a cargo de Carter Goodrich, quien trabajó en Monsters Inc o Buscando a Nemo, y cuyos dibujos aquí no sólo tienen gracia, sino que están creados con una elegancia que ya había mostrado en Ratatouille.
Pero el 3D se luce verdaderamente en los créditos finales, cuando se hace palpable que en breve llegará el spin-off protagonizado en exclusiva por esas criaturas adorables con las que uno podría quedarse embobado durante horas sin importar lo que realmente estén haciendo.
Vale destacar, sobre todo en la parte final, un toque de humor francés con una escena musical muy divertida protagonizada por los Minions en ese idioma, cuyas voces están a cargo de los propios directores del filme, y una magnífica banda sonora donde suenan temas interpretados por los Minions, como la hilarante versión de "I swear" de Boyz II Men o "YMCA" de los Village People.