Eramos pocos y llegó el mellizo
Gru descubre un hermano perdido, que es villano pero tiene pelo. Lo importante es que vuelven los Minions.
Bien vista, la saga de Mi villano favorito trataría sobre cómo los valores familiares cambian la vida de un ser sino deplorable, al menos no muy apegado a los que todo bien pensante consideraría valiosos.
En la primera película Gru, un villano que anhelaba robar la luna, conocía a tres hermanitas huérfanas que le hacían ver la vida desde otra perspectiva. En la segunda, ya con menos originalidad, Gru se enamoraba de Lucy Wilde, otra agente como él, que se había convertido y trabajaba en la Liga de Anti Villanos, de la que se enamoraba.Como no hay dos sin tres, ahora el personaje que se suma a su familia es... un hermano mellizo del que su mamá (que aparecía en la película original de 2010) no le había contado nada.
La excusa argumental es simple: Dru (en el original Steve Carell le pone la vos a ambos personajes) es casi la contracara de Gru: al menos, tiene pelo. Pero es un villano, aunque playboy multimillonario, y le plantea al protagonista hacer un último acto villano.
Hay otro villano, Balthazar Bratt, que aparece en el prólogo de la película (como si se tratara de una de James Bond, de Indiana Jones, o de tantas otras sagas que fueron imitando el estilo y esquema de arrancar cada producción), que es más resentido que otra cosa, pero que pondrá a prueba las agallas de Gru, la hermandad y la ética de todos. Más aún cuando a Gru lo echan de la Agencia por dejarlo escapar.
Aquí, también con un ojo en Guardianes de la galaxia, y la onda ochentosa que cubre buena parte de la cultura pop y retro, hay en la banda de sonido guiños a figuras como Madonna y Van Halen.
Por supuesto que a Gru lo acompañan los Minions, extraños seres amarillos que han tenido su propia película como spin-off -y que aún es la película más vista desde 1997 a la fecha en la Argentina, con casi 5.000.000 de entradas-, y que igual que las niñitas... no crecen. No cambian. Sí, como Los Simpsons.
Tal vez sean la razón secreta por la cual la saga es tan exitosa, aunque aquí no tengan nada que hacer porque su jefe se quedó sin trabajo… Son el comic relief, así como la ardilla Scrat en la saga de La Era de hielo.
Y para la cuarta tal vez apelen a lo mismo que Shrek, y Gru tenga descendencia. Lo que es seguro es que los Minions estarán revoloteando por allí.