Contra los abusos de poder
Estrenada hace dos años en la competencia oficial del Festival de Cannes y ganadora de dos premios César, Michael Kohlhaas es una transposición de la célebre novela corta publicada en 1810 por el autor alemán Heinrich von Kleist, a cargo del guionista y director francés Arnaud des Pallières (Adieu, Parc). La obra literaria, a su vez, estaba basada en la historia real de Hans Kohlhase, un criador de caballos que en 1532 emprendió un raid sangriento para vengarse de los abusos de un poderoso barón sajón.
Des Pallières eligió como héroe del film al talentoso actor danés Mads Mikkelsen (visto, por ejemplo, en La cacería), un carismático hombre de familia que se siente ultrajado por una injusticia (le confiscan dos de sus caballos preferidos como peaje por pasar por unas tierras) y, ante la indiferencia generalizada, opta por abandonar su tranquila y holgada existencia, reclutar un ejército y desquitarse de los poderosos.
Película dura y bella a su manera (las panorámicas de las Cevennes son imponentes), melancólica y con un tono entre ascético y austero pese a sus arranques de violencia, Michael Kohlhaas remite por momentos al Clint Eastwood de Los imperdonables. Un ensayo sobre un hombre íntegro e indignado dispuesto a cualquier cosa con tal de defender sus derechos y sostener sus principios.
La propuesta combina el espíritu de las historias de capa y espada (aunque aquí hay muchas ballestas) con una estructura y una estética más propia del western sobre el honor y la justicia a-lo-John Ford.
A Des Pallières parece no interesarle demasiado las escenas de acción y de masas espectaculares, sino concentrarse en el derrotero físico y emocional -que se torna un poco moroso- de un hombre próspero que es capaz de llegar hasta las últimas consecuencias y sacrificarlo todo por mantenerse fiel a sus convicciones.
La decisión de filmar en francés con un protagonista danés también le quita un poco de fluidez y credibilidad a esta tragedia de índole moral, que, de todas maneras, resulta muy valiosa. Un estreno exclusivo en la Sala Leopoldo Lugones que merece ser visto.