El señor de los caballos
El cuarto film del francés Arnaud des Pallières, basado en la novela histórica del alemán Heinrich von Kleist, relata la épica historia de un mercader de caballos del siglo XVI que tras una injusticia sufrida en manos de un noble, decide embarcarse en una batalla por sus derechos contra el reino con irremediables consecuencias.
Protagonizada por Mads Mikkelsen, la película puede entenderse como un western situado en la Europa del siglo XVI, con el pulso y tono perfecto para sobrellevar desde los cánones genéricos una historia de injusticia y venganza. Bajo esta idea, el director recurre a una sobria puesta en escena, sombría presentación de personajes y situaciones, con la crudeza del ambiente de las Cevenas de contexto.
Alejada de una representación estética de la época, Michael Kohlhaas es una historia de género que prioriza la narración, al obviar la didáctica descripción de datos históricos recurrente en los films sobre la antigüedad europea. Pero no lo hará al modo hollywoodense. La ausencia de largos diálogos y narradores omniscientes, obliga a focalizar la atención en la impronta visual de la película.
El realizador Arnaud des Pallières asegura su intención realista en la reconstrucción de época “lo más semejante al documental posible” dirá, distanciándose de la fábula histórica cercana a la leyenda. La idea de realismo así concebida, le da forma y sustento a la narración que en ningún momento busca efectismos ni edulcorar visualmente los hechos para presentar la lucha de un hombre ante el injusto sistema del momento.
En una lectura más abstracta, el film puede leerse como metáfora del ascenso de la burguesía ante un agotado sistema monárquico, corrupto y en discusión. La escena del comerciante Michael Kohlhaas ante el discurso del pastor lo evidencia, con la puesta en crisis del poder de la Iglesia.
Bruno Ganz, Sergi López, Mélusine Mayance, Delphine Chuillot, David Cross y Denis Lavant, son algunos de los integrantes del gran reparto que acompaña al actor danés de La cacería (2012) por los inhóspitos bosques europeos en tiempos remotos, para darle a esta austera historia de héroes y mártires, un verismo tan sólido como potente.