Se habló muchísimo de esta película como una revelación en el terror o algo así. Se habló demasiado. Hay un par de turistas que van a Suecia a pasar una idílica vacación y hay un culto atávico y sangriento dando vueltas. Eso da pie a muchas cosas, desde el erotismo hasta la bizarreada un poco sobreactuada y trata, al mismo tiempo, de guiñarle el ojo a la cinefilia. Si bien hay momentos muy buenos, el resultado es bastante menor.