SOBREVIVIENDO
Nancy (Blake Lively) escapa de la carrera de medicina y viaja a México para surfear en una playa secreta que su madre, recientemente fallecida, visitó estando embarazada. Tras unas cuantas olas, un tiburón blanco la ataca y ella debe resguardarse en una piedra cercana. Deberá tomar decisiones inteligentes para poder escapar del acecho del animal.
Cabe destacar que se va a disfrutar más de la película cuanto menos se sepa de tiburones. En general, se va a disfrutar más cuanto menos se piense: los minutos pasan y la cinta abusa cada vez más de la suspensión de la incredulidad.
Un par de jumpscares no hacen que una película “de miedo”, el Shallows del título original significa superficial, poco profundo y eso queda evidente en los primeros minutos porque sin temor a ser redundante, las cristalinas aguas permiten ver el fondo, por lo que se desprende que es mejor no acercarse a la sala esperando miedo o profundidad porque no, el relato carece de ambos.
Los planos sos vistosos y la puesta de Jaume Collet-Serra (La casa de cera, La huérfana, Sin escalas, Una noche para sobrevivir) es en su totalidad es correcta, pero lo cierto es que se invierten demasiados minutos en la belleza del paradisiaco lugar y de Blake Lively. La actriz, por otro lado y obviando su físico, es de lo mejor de la película. Se carga la película al hombro (al lomo, cuac), resulta convincente y genera la empatía necesaria para mantener al espectador en la película.
El crecimiento de Nancy y lo que se sabe de ella es otro punto a favor. El guión, que falla en algunas escenas llegando al ridículo, logra justificar su accionar a la vez que explica sólo lo necesario. Sin embargo, no deja de tener rasgos estereotipados, aunque el principal prejuicio, casi escandaloso, es el de un mexicano borracho y desagradable que parece diseñado de acuerdo a la mirada que tiene Donald Trump para todos los que no son blancos, anglosajones y protestantes.
El concepto de la lucha por la supervivencia es bueno, pero pierde fuerza por la lentitud de la trama. Tiene picos de tensión, pero no son lo suficientemente efectivos y el relato se estanca varias veces. Es una lástima que se haya preferido convencer desde lo estético y no desde un guión efectivo. Y no efectista.
MIEDO PROFUNDO
The Shallows. Estados Unidos. 2016.
Dirección: Jaume Collet-Serra. Guión: Anthony Jaswinski. Intérpretes: Blake Lively, Óscar Jaenada, Brett Cullen, Sedona Legge, Janelle Bailey, Angelo Josue Lozano Corzo, José Manuel Trujillo Salas, Diego Espejel y Pablo Calva. Fotografía: Flavio Martínez Labiano. Música: Marco Beltrami. Duración: 87 minutos.