Miedo profundo restaura la dignidad perdida de los tiburones en el cine, criaturas que en el último tiempo se convirtieron en un chiste.
Filmes bizarros como Sharknado o Sharktopus, producida por Roger Corman, brindaron historias desopilantes, pero no se las puede calificar como thrillers o propuestas de terror.
Con una premisa muy sencilla (ver sinopsis), el director Jaume Collet-Serra (La huérfana, Non Stop) logra desarrollar una entretenida historia de supervivencia donde los tiburones vuelven a ser aterradores en el cine después de muchos años.
La película presenta muy buenas situaciones de tensión cuando se concentra exclusivamente en la odisea que vive la surfista interpretada por Blake Lively.
Tal vez para darle mayor profundidad a la historia, el guionista Anthony Jaswisky (La oscuridad) sumó otra subtrama relacionada con una situación traumática que vivió el personaje principal que no hace otra cosa que distraer el foco de atencion del conflicto principal.
El film de Collet-Serra se hace algo lento por momentos cuando el conflicto abandona la tensión que genera la amenaza del tiburón para concentrarse en otros temas que son completamente irrelevantes.
Sin embargo, en los momentos en que el film se centra en la acción y el suspenso, Miedo profundo logra ser muy entretenida.
Pese al abuso del recurso de la cámara lenta y algunas situaciones inverosímiles que se dan en el clímax, el director Collet-Serra logra desarrollar un thriller decente que aporta un buen entretenimiento.