La película “Miedo profundo” del español Jaume Collet-Serra.conjuga aventura, terror, suspenso y acción. Y tiene una protagonista que se luce: la actriz Blake Lively.
Algunos dirán que sus imágenes están demasiado estetizadas y que su puesta en escena se parece a la de una publicidad de celulares veraniega. Todo esto es cierto, pero Miedo profundo va más allá de su forma.
La película dirigida por Jaume Collet-Serra (responsable de La huérfana y Una noche para sobrevivir, entre otras) es buena porque logra que sintamos lo que siente su protagonista, que suframos con ella, que nos comamos las uñas de la desesperación, que vivamos la tensión de la situación, que nos empapemos de su atmósfera.
Todo el tiempo estamos en el agua con Nancy Adams (interpretada por Blake Lively). Sus lastimaduras nos duelen como a ella, nos ponemos de su parte, nos involucramos, hacemos fuerza para que llegue a la orilla de la playa sin ser devorada por la enorme bestia que la acecha.
El filme atrapa e impacienta como sólo lo sabe hacer el mejor cine de suspenso, el mejor cine de aventuras, el mejor cine popular. El triunfo de Miedo profundo es que nos convence de que el cine es una gringa texana que lucha sola contra un tiburón asesino.
Nancy es una surfista aficionada que visita una playa secreta en México, donde solía ir su madre fallecida. El lugar es un paraíso terrenal. Pero lo que no sabe es que en las profundidades ronda un enorme tiburón blanco.
Y lo peor es que el enorme pez parece andar con mucho hambre. ¿Qué hacer? ¿Cómo luchar contra tamaña máquina de matar?
Jaume Collet-Serra utiliza mucho la cámara lenta, el plano cenital, el plano nadir (apuntando al cielo), el plano detalle para mostrar la anotomía de la protagonista. El director de origen español se aprovecha de la estética publicitaria para hacer cine. Y demuestra talento para conjugar aventura, terror, suspenso y acción.
El trabajo de Blake Lively es superlativo. Su modo gracioso de hablar español es encantador. Ella es un arquetipo, la extranjera en busca de nuevas aventuras en lugares paradisíacos y exóticos. El otro gran acierto es la incorporación de una gaviota herida que acompaña a Nancy todo el tiempo, como si fuera una mascota.
Miedo profundo tiene más elementos en común con Gravedad (de Alfonso Cuarón) que con Tiburón (de Steven Spielberg), ya que acá también hay una mujer que está luchando sola en un hábitat hostil, sin demasiadas herramientas para defenderse. La película apuesta por la experiencia sensorial, pero también invita a la alegoría y a la libre interpretación. El cine de género tiene una buena representante.