Una surfista queda varada, sola, en el mar, a una cuadra de la playa, pero hay un feroz tiburón gigante entre ella y la tierra. Con eso solo, a pura inteligencia, Collet-Serra (autor de la genial Una noche para sobrevivir y cada vez mejor director) crea un relato de tensión creciente que deja al espectador sin aliento. Un pequeño gran film y una sorpresa, cine en estado puro realizado con toda la inteligencia -y claro, también humor retorcido- de quien transmite el placer de hacer películas.