Miedo profundo

Crítica de Lisandro Liberatto - Alta Peli

Desde que Steven Spielberg sorprendió a propios y extraños con Tiburón -una cinta clase b que se convertiría en el primer blockbuster de la historia e incluso lograría una nominación al Oscar como Mejor Película- los escualos se convirtieron en los villanos favoritos de todos los cineastas con intenciones de aventurarse a las profundidades del océano. Desde películas de animación como Buscando a Nemo, acción y ciencia ficción como Alerta en lo Profundo, o hasta films de corte independiente como Mar Abierto, los tiburones le han dado al cine una buena cuota de entretenimiento que no se limita a un sólo género. Pero Miedo Profundo, del siempre confiable Jaume Collet-Serra (Non-Stop, La Huérfana), llega para confirmar que el que mejor le sienta a los escualos, es el de terror, o para ser más específicos aún, el sub-género conocido como man vs. nature (humano vs. naturaleza).

Vamos a necesitar una roca más grande:
Miedo ProfundoLa premisa de Miedo Profundo es tan simple y efectiva como su ejecución. Nancy (Blake Lively), se dispone a pasar un tranquilo día de playa en algún paradisíaco y asilado lugar de la riviera mexicana. Pero esta no es una vacación más. Su madre acaba de perder su lucha contra el cáncer y esta playa simboliza algo importante en su relación, ya que ella se encontraba allí surfeando al enterarse de que estaba embarazada . El día se desarrolla como cualquier otro entre el sol, la arena y las olas. Pero el caer de la tarde encuentra a Nancy sola en el medio del mar, y sin saberlo invade la zona de alimentación de un gigantesco y feroz tiburón blanco. Apenas logra escapar con vida de un primer ataque y queda varada sobre una gran roca lejos de la costa. Herida y con las horas contadas hasta que suba la marea y vuelva a quedar expuesta en el medio del océano, Nancy contará sólo con su voluntad e instinto de supervivencia para salir con vida.

Como un publicidad de Rip Curl o GoPro que lentamente se convierte en una pesadilla, el español Collet-Serra usa todos los trucos posibles para entregarnos una de las experiencias más intensas del año. Muy a pesar de estar haciendo una película de terror, con un tiburón de por medio, y no poder mostrar más de lo que una calificación de “para mayores de 13 años” le permite. Por lo que el fuera de campo se vuelve una herramienta fundamental, con la que se divierte y juega con el espectador, pero dosificada y sin abusar, mostrando lo justo y necesario para que nuestra imaginación se encargue del resto.

Y si todo en Miedo Profundo funciona como es debido, es también gracias una a la gran labor de Blake Lively, quien, aparte del tiburón, es la protagonista absoluta de esta historia. A la ex Gossip Girl le basta un solo plano para lograr la mejor actuación de toda su carrera. Serra, ya sea por necesidad o por habilidad, hace todo lo contrario a lo que la mayoría de los directores harían. En una escena en particular, cuando el tiburón ataca a un hombre que intenta regresar nadando a la costa, apuesta por el fuera de campo y nos muestra el terror a través de los ojos de su actriz, quien es capaz de sostener un extenso primero plano y transmitir el horror tan sólo con su mirada. Uno de los momentos más potentes de la película y todo gracias a Lively.

Conclusión:
Un guión adecuado, una dirección inteligente y una intensa interpretación de Blake Lively son suficientes para hacer de Miedo Profundo una de las mejores propuestas de género que veremos este año.