"ATRAYENTE THRILLER ESPAÑOL".
Interesante propuesta del cine español actual; un filme con características de thriller de suspenso que tiene como único protagonista a un portero de edificio (Luis Tosar) con un perfil que se las trae. Es manipulador y obsesivo, gusta de tener el control sobre sus vecinos del edificio, conocer sus costumbres y sus secretos para así estar al tanto de los puntos débiles de aquellos a los que ha de manipular.
Su nueva víctima es la simpática y sexy vecina del quinto piso (Marta Etura), una joven treintañera a la que acosará sin que ella lo sepa: escondiéndose por las noches debajo de su cama mientras ella duerme (y acostándose, luego, a su lado, cloroformo mediante); alterando sus cremas de belleza para provocarle una alergia; plantando un nido de cucarachas, etc.
Somos cómplices desde el principio de las infames intrusiones del portero psicópata en casas y vidas ajenas.
El director Jaume Balagueró (responsable de REC y REC 2) genera una morbosa fascinación por este monstruoso personaje, y nos colamos con él debajo de la cama de su víctima.
No pareciera haber un motivo valedero para este accionar; atormentado por su incapacidad para experimentar la felicidad, César se convierte en un profesional del acoso, aunque no se explica demasiado su frustración, más que lo que éste le cuenta a su madre, hospitalizada en estado vegetativo (¿cliché?).
Sin profundizar demasiado en el perfil psicológico de César (tampoco pareciera lo que se propone el director), la cinta es de lo más entretenida, y eleva su interés con la aparición del novio de la joven (Alberto San Juan), donde las situaciones violentas irán creciendo en intensidad, hasta volverse sangrientas.
Con tres Premios Goya en su haber (por "Los lunes al sol”, "Te doy mis ojos" y "Celda 211"), Tosar se mete en la piel de este ser retorcido y enfermizo, logrando credibilidad sin exageraciones. Y la puesta en escena es de lo más lograda, puesto que prácticamente la cámara no sale del edificio (otro protagonista de esta historia), sino que se desplaza entre la planta baja y la terraza.
Tal vez el epílogo no sea de lo más adecuado para este tipo de guiones; si bien, “Mientras duermes”, tiene ciertas características de filme dramático, se promociona como un thriller de suspenso. A pesar de ello, lo bueno no se desdibuja, y el filme resulta atrapante, con un rol principal que domina las escenas, y un actor y un director que dan en la tecla.