PORTERO DE RIESGO
Un portero de doble vida. El tipo vive obsesionado con una linda vecinita del quinto. De día atiende el edificio. Pero de noche se olvida del consorcio y da rienda suelta a sus perversas fantasías. La historia al comienzo funciona: es oscura, austera, misteriosa, pero después se repite, se torna forzada, incluso suena muy efectista la presencia de esa inquietante nenita (¡otra más!), que será la dueña de esos secretos inconfesables y que le agrega una falsa subtrama a un film con mucha truculencia y poco ingenio, que promete ser sugerente, pero sólo es retorcido.