Hoy les vengo a hablar de la más reciente producción de Jaume Balagueró, director ya conocido por la terrorífica Rec, en mi opinión, de las mejores películas de terror de años recientes (y quizá de todo lo que yo haya visto): Mientras Duermes.
Hay que reconocer que el cine español viene en ascenso. Antes hablábamos de actores o directores aislados: Almodóvar, Banderas, Amenábar. Pero eran casos aislados. A últimas fechas ha llegado este repunte de producciones totalmente españolas que han dado mucho de que hablar, por mencionar dos de mis favoritas: El Orfanato y El Laberinto del fauno (aunque esta última dirigida por el mexicano Guillermo del Toro).
Uno se pone a mirar el trailer y esperaría una típica producción hollywoodense, que una y otra vez nos entrega remakes y refritos: César es un hombre solitario y amargado, que trabaja de portero en un edificio y no puede ser feliz. Cada día le cuesta mucho trabajo levantarse, pues no tiene un buen motivo para hacerlo: su madre está en un hospital a punto de morir, no tiene esposa, hijas, novia, ni siquiera un hermano con quien pelear. Hasta que descubre que lo qu ele hace feliz es borrar la sonrisa de los demás, especialmente de sus inquilinos. Conoce todos sus movimientos, horarios, hábitos, pero se obsesiona con Clara, la chica guapa del 5B.
Creo que hasta aquí no he contado más de lo que debería, puesto que fácilmente me vienen a la cabeza algunos títulos gringos que manejan el mismo concepto, el más reciente de ellos, Oculta obsesión, de este mismo año, con Hillary Swank. Entonces, ¿Qué es lo que hace diferente a esta película?
Bueno, en primer lugar, las actuaciones. Luis Tosar, quien interpreta a César,, y que es quien carga todo el peso del filme lo hace de una manera impecable. En ningún momento dudas de él, al contrario, crees en todo lo que hace, y te mantienes al pendiente de sus pensamientos y acciones. Marta Etura, como la siempre sonriente Clara. Se nota una excelente dirección y una discreta pero bien llevada fotografía.
En fin. Se junta todo lo necesario para un buen thriller de suspenso. Pero acá la cosa cambia, y no les voy a contar porque la idea es que les atraiga y la vean. Me sorprendió el tobogán de emociones manejados y lo pendiente que se está en cada minuto del filme. Habrá a quienes les parezca lenta, sobre todo porque un buen tramo de la película se desarrolla planamente, sin altibajos, sin efectos, sin nada "destacable". Pero créanme cuando les digo que cada minuto vale la pena. Un film ampliamente recomendable, para aquellos a quienes no les gusta los blockbuster o para aquellos que buscan un rato de entretenimiento, solos o en pareja. Y la próxima vez que le abran la puerta a un "desconocido", lo van a pensar dos veces.