Se ha formado una pareja. Eso podríamos decir del director Peter Berg y de su intérprete Mark Walhlberg, quienes van por su cuarto proyecto juntos, y se nota para vuelven a elegirse a cada paso del camino: hicieron juntos "The lone survivor", "Deepwater horizon" y "Patriot's Day" hasta llegar a "Mile 22".
En todos los casos, films de acción, con presupuestos importantes y una característica general básica: ninguno ofrece guiones ingeniosos y su fuerte se apoya en el carisma de Walhberg, como ariete taquillero. Y se ve que Mark se siente bien en las atmósferas sencillas que Berg le recrea.
Mucha gente siente que este muchacho rueda al estilo Michael Bay. Y con todo lo que se le puede objetar al prolífico productor y cineasta, Berg todavía no aprendió cosas básicas del oficio.
Tomó lo que todos le discutimos a Bay: su tendencia a recargar los ambientes al punto que nadie entiende que sucede y sus libretos vacíos, sin nada de interés para el espectador inquieto. Si, mejoró la duración promedio: aquí todo se resuelve en hora y media.
Lo que a priori atraía de "Mile 22" era la presencia de Iko Uwais, el tremendo peleador de "The Raid" I y II, obras maestras de lucha callejera y artes marciales.
Curiosamente y teniendolo en el equipo, Berg no lo utiliza en su plenitud y lo confina a algunas escenas, lejos de lo que esperamos de semejante coreógrafo. Y la historia se puede explicar en un par de oraciones. Un comando de elite (Wahlberg), que lidera un grupo parapolicial (Overwatch) que se ocupa de misiones donde el estado americano no quiere quedar expuesto.
Hay una situación compleja porque un asiático , Li Noor (Uwais) se presenta en la embajadada norteamericana de un inexistente país (sorry, era necesario?), para informar que es el único sujeto que puede detener un cargamento nuclear robado, a través de un código que posee. El tipo pide que lo saquen como sea del país a cambio de esa valiosa información.
Claro, hoy en día, nada es fácil. Drones, espías digitales, francotiradores, digamos que la cosa está complicada para el equipo que pretende sacar a Li Noor y llevarlo a su puerta de salida: que está a... 22 millas de distancia. Transportarlo, es la historia del film. Como en aquella "16 blocks" de Richard Donner (con Bruce Willis), el camino hacia la supervivencia, no es ni fácil ni director.
En cuanto a quienes secundan, no aportan demasiado (Lauren Cohan, William Dourglas y John Malkovich entre los más conocidos) al escenario (tampoco tienen demasiado que decir), pero si prestan su intención para dotar al film de credibilidad. Su resultado es irregular.
Hay cierta dosis de humor extraño y un clima de película de sábado a la tarde que no se corresponde con la inversión en este largometraje.
Si la pregunta es si hay acción.. Si, la hay. Tendremos armas, secuencias desbordantes de adrenalina, muchos gadgets y tres equipos enfrentados por un mismo hombre: llegará Li Noor a escapar ?
Berg ofrece mucho movimiento de cámara, cierta concepción vertiginosa de los ángulos para mostrar los combates urbanos y una cadena de diálogos, cuando menos discutibles (ya los escuchamos en "Patriot's Day" y la verdad no me hace gracia) sobre el terrorismo, la libertad y... Olvidables.
Yo espero más de Wahlberg. Y creo que Hollywood tiene que adoptar a Iko Uwais. No podemos dejar que semejante acróbata del cine de acción no mejore su repertorio de films con capital occidental. Creo que esta fue una oportunidad perdida de hacer una cinta memorable, sin dudas.
Ojalá en la segunda entrega (por qué creo que habrá otra?), esto se de. Y si no, siempre podremos anhelar "The Raid 3" no?