Antes de que arranquemos con polémicas pueden ir dejando la lectura dos grupos de personas: los que odian como escribo y los fanáticos de Robert Rodriguez en tanto realizador rescatista de cierto cine al que peligrosamente se le está asignando motes de género tipo "grindhouse" y demás mamarrachos catedráticos que no hacen otra cosa que alejar a espectadores que mucho antes de saber o querer saber semejantes falacias, simplemente estaban dispuestos a ir al cine a ver algo estilo "Sábados de super acción" y punto...