Ilumination es la productora emblemática de las películas animadas hollywoodenses de góndolas de supermercados.
A menudo sus productos están más interesados en instalar los personajes en líneas de golosinas y aguas saborizadas que en ofrecer historias creativas que resistan más de un visionado. Salvo por algunas adaptaciones correctas de los libros de Dr Seuss, las infumables franquicias de Mi villano favorito, La vida secreta de las mascotas y Sing presentaron propuestas infantiles centradas en refritar las mismas fórmulas argumentales en todos sus episodios.
Sin embargo, en los aspectos comerciales funcionaron muy bien y por ese motivo las cadenas de cines suelen esperarlas con ganas. Para los chicos representan un pasatiempo ameno que olvidan enseguida luego que se levantaron de la butaca y los mayores reman el espectáculo con paciencia mientras revisan la hora en el celular cada 15 minutos.
Dentro de este contexto Minions 2 resultó una sorpresa al ofrecer una película que no se olvida de los adultos y los invita a entretenerse con la historia de origen del villano Gru.
El conflicto es muy simple para que los niños lo puedan seguir con facilidad pero cuenta con una particularidad especial. La trama se desarrolla en 1976 y el director Kylde Balda (El Lórax) utiliza ese período para elaborar un cariñoso tributo nostálgico a la cultura popular de esa década.
Durante el desarrollo de la aventura principal Balda añade numerosos guiños divertidos que se relacionan con los íconos de la música y el cine de aquellos años. Los más chicos probablemente no entenderán las referencias a Linda Ronstandt, Peter Frapton o el film de Walter Hill, The Warriors, pero para los adultos representa una adición simpática que evita que se queden afuera del espectáculo.
El director escogió además un período muy particular que coincidió con el fenómeno del cine de artes marciales en los Estados Unidos tras la muerte de Bruce Lee. La continuación de los Minions juega bastante con esta cuestión, donde no falta el homenaje al clásico de Chang Cheh, Five Deadly Venoms, que también tuvo su parodia en Kung Fu Panda.
La versión en inglés cuenta con las interpretaciones de Jean Claude Van-Damme, Dolph Lundgren, Lucy Lawless y Julie Andrews sin embargo tienen roles menores que podrían haber sido interpretados por cualquier otro artista que daba lo mismo.
Mejor suerte tuvieron Alan Arkin, Michelle Yeoh y Taraji P. Henson cuyos personajes tienen una mayor intervención. Desde los aspectos técnicos la película está a la altura de lo que suelen ofrecer los grandes estudios dentro del género CGI.
En este caso sobresale todo el trabajo que hicieron con la ambientación de los años ´70 y los detalles rigurosos a la hora de evocar los vestuarios, peinados y modelos de vehículos de esa década.
En resumen, Minion 2 probablemente va a entretener más a los chicos que la soporífera Lightyear y en esta oportunidad los adultos encontrarán una propuesta mucho más llevadera.