Minions es una película que disfrutarán más los chicos que sus acompañantes adultos, es un filme bastante histérico lleno de ruido visual y sonoro; que es bastante efectivo, es gracioso, y cumple dentro de lo que se espera; pero falla en ser la película que muchos esperan. Afortunadamente se la pasa bien en el cine, pero no entusiasma lo suficiente si uno es adulto. La historia es, a nivel temporal, una precuela de Mi Villano Favorito y su secuela; pero en cuanto a los personajes, es un spin off, un desprendimiento de esos filmes, ya que los protagonistas son los secuaces de aquel villano favorito; Los Minions, que ahora descubrimos son seres aparentemente milenarios de una especie que existe desde millones de antes que la humanidad, con el propósito de servir a el más despreciable amo al que encuentren, según reza la introducción del filme y el primer tráiler que sirve de resumen de las primeras escena. Más allá de eso no sabemos mucho más de su origen. Estos amarillos personajes, al tener su propio filme y cobrar protagonismo, pierden fuerza en sus escenas. En los filmes anteriores, cuando estos personajes salían en escena, era una bocanada de aire fresco; pero aquí, donde todo es Minions, hay tanto aire, que a la gracia se la lleva el viento.
Lamentablemente el filme no tiene el impacto emocional de su inmediata intercesora, Mi villano Favorito 2, que era un filme con mucho corazón, ni tampoco tiene su profundidad semiótica, ni el mensaje tampoco. Los Minions son personajes que se los puede denominar comic relief, o sea quienes alivian la tensión del argumento con escenas graciosas, pero al pasar a ser protagonistas, el ingenio y la profundidad del guion, ya sin un buen trozo de la parte humana, quedan relegados a una serie de acciones y de gags que al no tener una espina dorsal emocional que funcione muy bien, como en mi villano favorito 2, nos deja con una película más vacía, más superficial, y que no sostiene la tensión narrativa de forma pareja a lo largo de todo el metraje. Luego de un rato, cierta parte del público, la más adulta, quizás pueda cansarse sin un argumento interesante que hile todos los momentos de humor, que si bien es cierto son eficaces, uno detrás de otro producen un efecto de acostumbramiento, y pierden en la suma el potencial gracioso que tiene cada escena o cada gag por si mismo. Por algo las series dramáticas son de 1 una hora, y las sitcoms son de media hora, la tensión dramática, y su arco correspondiente. no son iguales de mantener, y sumados al hecho de que no hay personajes humanos protagónicos, y ni siquiera a los Minions se les entiende bien lo que dicen , eso produce un distanciamiento de la audiencia en la caracterización de los personajes que claramente daña al filme.
En Mi villano favorito 2, Gru, un personaje humano, al cuidados de sus hijas le daba toda una humanidad al filme, e independientemente del argumento en sí mismo, uno quería al personaje, se sentía identificado con él y se enternecía. Cuando entraban los Minions en escena producían momentos humorísticos muy eficaces, que se destacaban más aún por lo especial de esos momentos, dentro de un argumento con escenas de drama humano, puesta en juego de sentimientos, y de situaciones cotidianas. Pero aquí ese marco no existe y quizás el filme puede parecer un compilado de escenas de humor y acción, perdiendo así la eficacia de cada gag, fuera de un contexto que potencie esa gracia por contraste; o sea: si todo es especial, pues nada lo es.
Sumado a esto, el filme no tiene una la columna vertebral de unos personajes que realmente nos importen, ya que los Minions no solo parecen ser inmortales, sino que además parecieran no tener sentimientos, no son seres con los que uno realmente se pueda identificar, son más bien artilugios de guion para producir gags, y esa estructura de funcionamiento no se sostiene tan bien en un largometraje completo, sino que funciona mejor en una series de escenas esparcidas dentro de un filme con personajes identificables y un argumento que nos toque los sentimientos.
Más allá de todas estas cuestiones que impactan negativamente a la hora de hacer un producto emocionante para los adultos, los niños en la sala disfrutan el filme, aunque quizás podrían disfrutarlo más aún si hubiera una chance más concreta de invertir nuestros sentimientos en personajes que sean más queribles.
Los Minions son simpáticos, son queribles con la ternura que uno le tiene a una mascota; pero por más que a uno le encante ver una mascota pintoresca en un filme, ¿cuántos nos ponemos a ver filmes protagonizados exclusivamente por mascotas? ¿y cuantos clásicos y obras maestras hay así? Inclusive en filmes como Babe el Chanchito Valiente, donde el personaje es un cerdo, claramente este está humanizado, con habla, sentimientos y hasta una fuerte vocación inclusive. Y en otro filme que tiene un problema similar en el arco dramático, donde se diluye también al final es en Los Pingüinos deMadagascar, pero ahí los pingüinos protagónicos eran totalmente humanizados, con claras personalidades, bien definidas, y con una inteligencia superior inclusive a la de muchos humanos. Y eso que falta en los Minions hace que el filme pierda inteligencia, emoción, y que llegue a ser inclusive hasta un poco tonto por momentos; es casi como ver los 3 chiflados en muchos aspectos, pero estos al menos tenían más humanidad.
Obviamente habrá quien no le moleste semejante característica del filme y se sienta satisfecho con el producto terminado. Y para quien quiera desenchufar el cerebro un rato quizás este filme sea ideal. Pero no se puede negar que la expectativa era mayor; y el film cumplió, pero no del todo. Muy buena para entretener a los chicos, aceptable para los adultos, pero entre tanto amarillo gracioso, falta el rojo del un filme que tenga un verdadero corazón.
Cristian Olcina