PARA EL NIÑO INTERIOR
Una pareja de jóvenes está haciendo un picnic en unos hermosos soleados valles de Francia y tienen que dejar el lugar por una urgencia, dejando a la intemperie toda su comida. Unos insectos atacan el banquete y así aparece nuestra querida protagonista: una vaquita de San Antonio. No conocemos su nombre. El bichito sufre un torpe accidente y no puede volar, por lo que se alía a un grupo de hormigas, quienes se apropian del plato principal. De esta manera, las aventuras dan comienzo y cualquier cosa puede llegar a pasarles en el camino. Lo que nosotros no percibimos como humanos, en este minúsculo mundo puede ser peligro de muerte.
Con todo el amor que uno pueda tenerle o no a Pixar, cabe mencionar que “Minúsculos: el valle de las hormigas” tiene diez veces mejor calidad que “Bichos” (1998). En primera instancia, por cartel uno puede prejuzgar que va de lo mismo, pero la verdad es que no. Esta nueva película lleva consigo el toque artístico europeo y el factor de vida francés, mezclando un mundo real con otro fantástico y animado. Tenemos aventura, guerra, fantasía, animación, ficción, realidad y una fotografía excelente de los paisajes, sobre la cual se realizó directamente la animación.
Estas criaturitas están rodeadas de detalles del mundo de los humanos. Por ejemplo, la vaquita de San Antonio se comunica con voz de corneta y las moscas, que hacen bullying, suenan como autos de Fórmula 1 al volar, entre infinitas cosas más. Además, cada melodía es acorde a cada situación. Al que le moleste no poder prestarle atención a la imagen por estar al mismo tiempo leyendo los subtítulos, esta le será una película que disfrutará al 100%, porque la apreciará únicamente con los ojos y los oídos. No hay un solo diálogo. De más está decir que la banda sonora es genial. Y aunque en algún punto las acciones puedan trascender lo verídico, encajan correctamente en la trama, que en ningún momento deja de ser infantil.
La verdadera historia nació a partir de una serie animada que tuvo éxito principalmente en Europa y fue transmitida por Disney Channel, Cartoon Network y Nickelodeon, entre otras cadenas televisivas. En 2012, se anunció su película y durante 2013 se paseó por los mejores festivales de Europa, recaudando millones de dólares alrededor del mundo. En Argentina, la serie comenzó a transmitirse por INCAA TV y la película se proyectó en el último BAFICI. Veremos que sucede ahora con su estreno oficial en nuestro país.
Los verdaderos niños solo sonreirán, pero será nuestro niño interior el único que aprecie cada uno de los detalles y se adapte felizmente al ritmo de la película. No es algo de lo que uno pueda llegar a decir “está re buena, es lo mejor que vi en mi vida”, pero resulta muy simpática y está excelentemente trabajada. Es ideal para que ir con hijos o sobrinos al cine, y que ambos disfruten calladitos.