Julia parece estar rearmando su vida. Luego de padecer violencia de género con su ex, ahora está a punto de casarse con un galán, con una hija con quien de a poco se irán haciendo amigas y en una hermosa y enorme casa. Pero este sueño empieza a ser una pesadilla cuando Julia conoce a Tessa, la perfeccionista y fría ex de su actual pareja. De a poco la relación entre ambas mujeres se irá poniendo cada vez más tirante, mientras Tessa muestra su peor cara.
Siempre son interesantes lo films que tratan sobre como el/la actual pareja de alguien, tiene que lidiar con el/la ex de dicha persona, ya que es un problema que no es ajeno a nadie y le podría pasar a cualquiera. Por eso Mío o de Nadie se presentaba como una película que al menos nos iba a entretener. Y si hablamos en potencial es porque al final, nada de esto pasó.
Lo primero que falla de Mío o de Nadie es el casting. Todos sabemos que Katherine Heigl es habitué a las comedias románticas que pasan sin pena ni gloria primero en el cine y luego en la televisión. Y si bien físicamente queda bien en el rol de ex mujer gélida y fría, no así se corresponde su actuación; ya que todo el metraje sentimos que es un personaje que le queda incómodo y que no es para ella.
Por suerte Rosario Dawson sí está bien en su interpretación, y aunque nunca fue una actriz que destaque demasiado por su talento, sabe cargarse la cinta a sus espaldas y darle algo de seriedad y credibilidad a un guión que no la ayuda (ni a ella ni a nadie) en lo mas mínimo.
Porque si algo tiene de malo Mío o de Nadie, y podríamos decir que incluso hasta de ridículo, es el guión. No citaremos situaciones sin el mayor sentido para no spoilear a nadie que quiera ver esta película en cine; pero sí diremos que más de una vez este redactor y toda la sala se rieron, cuando en el film no hay momentos de comedia.
Poco hay para destacar de Mío o de Nadie. Ya nombramos la acertada actuación de Rosario Dawson, y podríamos decir que la dirección de Denise Di Novi, quien debuta con esta película y que pese a que el guión escrito por Christina Hodson y David Leslie Johnson no la ayuda demasiado, sale airosa en esta primera experiencia en la silla de directora.
Mío o de Nadie es una mala película, eso no hay que dudarlo. Pero algunos errores en su trama hacen que al menos uno se entretenga con una historia que por momentos no tiene ni pies ni cabeza. Es una lástima que no sea una comedia.