Una coproducción de Brasil y nuestro país, un film dirigido por Eryk Rocha, que con el actor Fabrizio Bolivera y la inquietante ciudad de Río de Janeiro forman el triangulo de creatividad visual y gran contenido. El realizador y co- guionista junto a Fabio de Andrade y Julia Ariani, tienen a un taxita en movimiento por la gran ciudad. Sus ojos son los nuestros, y lo que ven, mostrado con nervio y pericia es una bella ciudad que refleja toda la crisis de Brasil, vendedores callejeros, policías y militares, hechos de violencia en el futbol alrededor del Maracaná, heridos, el peligro y la tensión al alcance de la mano. Pero también los conflictos de ese chofer novato, que carga con una separación y el incumplimiento de la manutención que lo privó de su hijo, pasajeros borrachos, estafadores de guante blanco y de los otros, temores, desolación. Sentimientos ajenos y propios que se funden inevitablemente. Y un amor que aparece en momentos mágicos con una canción en especial de Caetano Veloso que entona el protagonista con Barbara Colen para lograr un punto máximo de clima emotivo. El color, los movimientos de cámara, los primeros planos extremos, los colores de una gran ciudad, los momentos de las fantasías más hermosas junto a una realidad inapelable. Un film conmovedor y muy atractivo.