Con guión y dirección de Yohan Manca, en su opera prima, la historia sencilla y emotiva enlaza el destino de un adolescente de 14 años con padre ausente y madre en estado de coma, que cuidan con sus hermanos mayores, y sus sueños de futuro. Todos conviven en una vivienda social. Ambientada en una playa del sur de Francia la historia une las dudas de crecimiento del protagonista con la interna familiar de mandatos del hermano mayor, un segundo musculoso que se prostituye y un tercero que vende drogas. El chico que esquiva golpes y policías escucha a Pavarotti, ama La Traviata y recuerda que su padre conquistó a su madre cantándole operas. Por casualidad ingresa a la clase de una cantante lírica y descubre un nuevo mundo. Y su propio potencial. Una manera de mostrar sin golpes bajos ni costumbrismos que la cultura es cuestión de aprenderla, de insistir y comenzar a disfrutar aunque el mundo se oponga. Tierna, emotiva, descriptiva de las clases sociales y prejuicios, muestro un pequeño entorno social, muestra el mundo.