En busca de su dueño
“Mis Huellas a Casa” (A Dog’s Way Home, 2019) es una película familiar de aventuras dirigida por Charles Martin Smith y co-escrita por Cathryn Michon y W. Bruce Cameron. Está basada en el libro homónimo de este último, el cual fue publicado en mayo de 2017. El reparto incluye a Jonah Hauer-King, Alexandra Shipp (Yo Soy Simón), Ashley Judd (Divergente), Edward James Olmos, Chris Bauer, Wes Studi, Brian Markinson, entre otros. La voz del animal principal es puesta por Bryce Dallas Howard (Eclipse, Historias Cruzadas).
La historia se centra en Bella, una cachorra que es rescatada por Lucas (Jonah Hauer-King) de debajo de una casa destartalada donde convivía con gatos. Con su mascota ya crecida, Lucas y su madre Terri (Ashley Judd) tendrán que lidiar con un vecino malhumorado que exige que la perra sea capturada por considerarla pitbull (en la zona donde viven esa raza está prohibida). Para protegerla, Lucas le pide ayuda a Olivia (Alexandra Shipp), su amiga del trabajo que llega a la conclusión de que la única manera de que el animal esté a salvo es que pase un tiempo con sus parientes, los cuales viven en Farmington, Nuevo México. Aunque allí Bella tiene una vida tranquila, el echar tanto de menos a su verdadera familia la impulsa a escaparse y encontrar el camino a casa, un recorrido que será demasiado cansador como extenso.
Difícil es que las historias que cuentan con animales reales como personajes no nos gusten ni lleguen al corazón. “Fluke” (1995), “Marley y Yo” (Marley & Me, 2008) y “Siempre a tu Lado” (Hachi: A Dog’s Tale, 2009) son solo algunos ejemplos de filmes que hicieron sacar más de una lágrima a los amantes de los perros. Incluso la más reciente “La Razón De Estar Contigo” (A Dog’s Purpose, 2017), también basada en un libro de Bruce Cameron, a pesar del boicot que tuvo por un video filtrado de maltrato animal en el set, logró salir airosa al brindar una trama tan simpática como tierna. Entonces, ¿hay alguna cinta con animales que pueda salir mal? “Mis Huellas a Casa” llega a la cartelera para demostrarlo.
La película es el claro patrón de que no basta con tener a una perra preciosa como protagonista para lograr un buen producto cinematográfico. Con un guión flojo lleno de situaciones inverosímiles y la peor decisión al elegir a Bryce Dallas Howard como la indicada para plasmar en pantalla los pensamientos de Bella, el lindo comienzo del film pronto se diluye en un viaje aburrido y poco interesante para el espectador.
Teniendo en cuenta que la mayoría de los demás animales están hechos por computadora, tanto su diseño como los efectos de crecimiento dejan mucho que desear. Esto genera que las escenas que Bella comparte con otras criaturas de cuatro patas, en especial con un puma llamado “Gatito Grande”, se sientan demasiado falsas como para lograr algún tipo de emoción. Por otro lado, la cinta es muy previsible y el paso del tiempo no está bien representado (nunca nos llegamos a creer que en el transcurso de la trama pasaron más de dos años).
“Mis Huellas a Casa” ni siquiera cuenta con un desenlace conmovedor que nos haga pensar que la sosa vuelta al hogar valió la pena. Sin embargo, si lo único que buscan con este film es ver a un can en pantalla, la cinta les puede resultar pasable.