Sencilla y universal
No hay historia más universal que la de dos personas que cruzan sus caminos de forma inesperada pero que termina siendo definitiva. De esto se trata "Mis tardes ...", además de ser un relato sencillo y delicioso. Germain deambula por el parque cada día y cuenta las palomas. En uno de sus paseos conocerá a Margueritte, también asidua observadora de las aves. La película centra la atención en contar con naturalidad el descubrimiento mutuo del hombre tosco y bruto y la adorable anciana sin detenerse en detalles de sus personalidades y vidas, lo cual le da agilidad al relato pero, al mismo tiempo, envuelve a las escenas de un tono caricaturesco. Al final el dolor refleja una puerta entreabierta a la felicidad, que en el fondo es lo que propone el veterano director con esta simple historia.