Un mundo de peligros
Nos encontramos frente a una megaproducción donde el realizador Brad Bird (Los increíbles y Ratatouille) pone toda la carne al asador y no permite que nada le pase de largo. Como en una perfecta receta, la historia fluye y entretiene al espectador durante 125 minutos, entre traiciones, máscaras engañosas, viajes alrededor del mundo, fastuosas persecuciones y un sinfín de escenas de acción.
Tom Cruise, Paula Patton, Simon Pegg y Jeremy Renner (interpretará a Hawkeye: Ojo de Halcón en The Avengers), son los protagonistas de Misión Imposible IV: Protocolo fantasma. El film trae nuevamente a Cruise como el agente Ethan Hunt, hoy prisionero en una cárcel de máxima seguridad. Aunque no por mucho tiempo, con una escena de rescate y motín carcelario muy bien logrado, logra salir para volver al ruedo en la agencia.
El film cuenta con escenarios majestuosos como Budapest en Hungría, Moscú, Praga en Republica Checa, Vancouver en Canadá y en la estructura más alta construida por el hombre, el edificio Burj Khalifa, de 828 metros de altura en Dubai. El agente Ethan Hunt no sólo deberá preocuparse por la altura, sino también por perseguir al villano en medio de una inmensa tormenta de arena.
Misión Imposible IV
Como un agregado a las dificultades que se le van presentando a este mini escuadrón, es que deben manejarse de manera independiente, ya que el gobierno americano les saca el respaldo con que ellos contaban.
Cruise produce la película junto a J.J. Abrams, con quien se asoció en 2006 para Misión imposible III y eso se nota en las excelentes explosiones, tomas aéreas e inverosímiles situaciones que solo J.J. Abrams puede hacerlas creíbles.
La espectacular acción que presenta esta cuarta parte de la saga, basada en la popular serie televisiva, no permite distracciones y deja al público con ganas de una quinta entrega (probablemente asegurada).