Nana nanananaaaaaa
Increíble pero Mission Impossible ha alcanzado su cuarta entrega! Pensar que esta saga que inició en 1996 de la mano del gran Brian De Palma con un Tom Cruise 15 años menor, emulando la clásica serie de tv con Peter Graves. La cosa es que la saga pasó por varios directores y cada entrega se destacaba por algo. Por ejemplo, la primera es una digna película de espionaje con grandes actores a la par (hasta matan a Emilio Estevez al inicio!! Jeje); la segunda, es la de menos espionaje y más acción (gracias a el maestro John Woo); la tercera entrega, J.J. Abrams intenta volver al estilo de la original con altos toques de acción que nos mostró la segunda.; y esta última Brad Bird termina el laburo de J.J., dándonos la versión definitiva del equilibrio entre espionaje, inteligencia y acción.
En la 4ta entrega de Mission Impossible, la historia nos muestra a un Ethan Hunt que es sacado de la cárcel para llevar adelante una misión suicida en el Kremlin para recuperar unos códigos secretos para utilizar armas nucleares. El fracaso de la misma, generará un conflicto bélico entre Rusia y Estados Unidos y hará que el presidente de los Estados Unidos ponga en acción el “protocolo fantasma”. El mismo, tiene por objetivo desmantelar definitivamente la IMF (imposible Mission Force). Pero Ethan y su equipo no se dará por vencido y con recursos escasos y sin apoyo, llevarán adelante la misión imposible de parar el inicio definitivo de esta guerra nuclear.
La actuación de Tom Cruise retomando el personaje de Ethan Hunt me gustó. Sobre todo porque en esta parte, lo muestran a Ethan como un “veterano” miembro de IMF. Así, la película saca provecho con algunos clichés de la saga que logran esbozarnos una sonrisa. Por otro lado, el otro actor que se destaca es mi querido Simon Pegg (Shaun of the Dead, Hot Fuzz) que es el encargado de poner la cuota justa de humor. Sus intervenciones definitivamente hacen de los momentos cómicos algo especial en la película. Un cameo que me hubiese gustado ver un poco más en la película es a Josh Holloway como un miembro de IMF.
La película goza de buenos efectos especiales y logra el equilibrio perfecto entre acción y espionaje. Brad Bird supo terminar el concepto hacia el cual re orientó la saga J.J. Abrams luego de la MI: 2 de John Woo. Destacable es el opening de la película con la famosa melodía de Lalo Schifrin acompañada por la famosa mecha encedida e imágenes claves de lo que vamos a ver en la película.
En resumen, es una muy buena película, me gustó bastante pero no creo que sea la mejor de la saga. Definitivamente, vale la pena ir a verla al cine.