El nuevo film de Riddley Scott simplemente es uno de los mejores estrenos del año
Sería sencillo decir que es una de las mejores películas del año, la mejor de Ridley Scott en décadas o incluso quizás hasta la mejor de toda su carrera como director. También se podría reflexionar acerca de cuánto mérito hay en el guión de Drew Goddard (el de The Cabin in the Woods). Pero lo que importa es que -sean de quien sean los méritos- estamos ante una de esas películas imperdibles, para ver en el mejor cine disponible. Estos son cinco de los muchos motivos:
1. Es la película del espacio que corrige los últimos films del espacio, como Gravedad e Interestelar. Si en Gravedad había planos imaginarios para sostener y estirar la tensión minimalista, aquí hay narración que confía en lo que sucede y en lo que podría suceder, pero no en las explicaciones de traumas o en alucinaciones. Si en Gravedad había metáforas en posiciones fetales, Misión rescate se ahorra todo eso, no necesita más que lo mucho que cuenta. Con respecto a Interestelar, bueno, si les gustó mucho esa película de Christopher Nolan, quizás Misión rescate no sea lo que están buscando. Interestelar y Misión rescate representan dos modelos de cine enormemente diferentes: una busca venderse mediante la aparente complejidad de su argumento y expulsa la acción, la otra apela al clasicismo en su exposición, en su lógica, en su tensión unificada.
2. También Matt Damon corrige su aparición en Interestelar. Lo que allí era una secuencia que se notaba injertada para generar un poco de tensión en un relato atascado, aquí es un protagónico inolvidable. Casi todo el tiempo en solitario, Damon demuestra, una vez más, que sabe actuar con los hombros, con media sonrisa, con una presencia de estrella clásica que se impone de forma evidente.
3. El elenco de Misión rescate está entre las mejores combinaciones posibles. Además de Damon y su humor caústico y su entereza ante los desafíos y las derrotas parciales, Jessica Chastain se luce una vez más con su mirada lúcida y acuosa. Y está Michael Peña, consagradísimo luego de Ant-Man, por si había dudas. Y Jeff Daniels, de estirpe extra clásica y capaz de soltar los diálogos más cortos con el mayor aplomo. Y Sean Bean en plan noble. Y Kristen Wiig, que demuestra que las mejores -los mejores- son siempre de base comediantes. Y está también Mackenzie Davis, estrella del futuro cercano.
4. La película exhibe -y demuestra- todo el tiempo un amor por la ciencia, por los viajes espaciales, por la pasión laboral que no sólo le permite unificarse en términos temáticos -un asunto central es la responsabilidad- sino que de esta forma brinda una emoción extra a la del operativo del rescate y la supervivencia.
5. Misión rescate -sí, era mejor traducir de forma fiel The Martian y dejarle "El marciano"- además, rescata enseñanzas tan simples como a veces olvidadas del arte grande del cine. Necesitamos que Matt Damon esté flaquísimo: ¿lo ponemos a dieta bestial o lo podemos solucionar con el montaje? La respuesta, como las otras que resuelven todo el proceso y progreso de esta película, es la mejor posible. Y está flotando en el espacio, el espacio del cine que más nos importa porque nos importan todos y cada uno de los personajes.