Robinson Crusoe en Marte
Ridley Scott ha vuelto con lo que mejor sabe: narrar aventuras en el espacio. Cuando se habla de él una de las primeras pelis que se cita es "Alien, El octavo pasajero" (1979), uno de sus títulos notables. Ahora la emprende con una expedición a Marte donde la tripulación abandona al astronauta Marcos Watney, creyéndolo muerto. Pero pese a todo el mencionado intentará subsistir, y alargar su estadía aguardando su posible rescate, el tema básico es que carece de alimentación suficiente, así que algo habrá que hacer, la tierra queda lejos y los deliverys no existen por allí. Matt Damon es el protagonista que allí arriba, en pleno planeta rojo resistirá hostilidades climáticas y lucirá un ingenio digno del "MacGyver" más inteligente. De a ratos nos recuerda a Tom Hanks en "Naúfrago", claro que aqui Wilson no está y en cuanto al agua es relativamente inexistente, pero allí está nuestro hombre solito y solo en un paisaje inmenso y fotografiado de manera excepcional.
El guión esta perfectamente desarrollado, no hay mensajes supuestos de existencialismo, solo importa que se hará con el pobre tipo que esta allá esperando respuestas. El director de "Los Duelistas" y "Gladiador" le pone el suspenso y la intriga necesaria para mantener expectante al espectador, y claro, un filme como éste no puede verse mejor ni lucir maravillosamente como en la oscuridad de una sala.
Tambien hay un reparto significativo, con actuaciones precisas: Jessica Chastain, Kristen Wiig, Jeff Daniels, Michael Peña, Sean Bean, y Chiwetel Ejiofor. Y si de algo no carece la propuesta es de humor, tan inteligente y elaborado que hace la visión necesaria para el cinéfilo de uno los mejores filmes de este 2015.