Llegaron las princesas poderosas
"Moana" es lo nuevo de Walt Disney Animation Studio, la otra unidad de negocios de la corporación del ratón que viene pisando con fuerza y empieza a pelearle cuerpo a cuerpo a la ya consolidada Pixar. Otros títulos famosos de esta división de Disney son las recientes "Frozen" y "Zootopia".
En esta nueva aventura nos traen la historia de Moana, una princesa (obviamente) de una tribu del Pacífico cuyas tierras y recursos se están viendo cada vez más debilitados. Su padre la quiere preparar para ser la nueva líder y protectora de su gente, pero ella tiene otros sueños de tinte más aventureros.
La única que la entiende es su loca abuela, Tala, que está convencida de que la escasez de recursos se debe a una vieja maldición que sólo podrá romper Moana en conjunto con el semidiós Maui, un ser superior y vanidoso que sólo aparece en los cuentos ancestrales de la tribu. Un evento muy a lo Disney, desata el ímpetu explorador de nuestra protagonista y se embarca (literalmente) en la misión de buscar al semidiós, encontrar el corazón de la legendaria diosa Te Fiti y terminar con la maldición que aqueja a su pueblo.
A nivel general tiene todos los ingredientes y factores de éxito del nuevo Disney. La historia es buena y exótica, fresca, con toques mágicos, culturales, familiaries y mucho empoderamiento de la mujer, algo que se le venía pidiendo a la compañía del viejo Walt desde hace tiempo. En este sentido de apertura y modernización, los directores del film, no descartaron de que Moana pudiera ser en un futuro no muy lejano, el primer personaje gay de la factoría.
Por otro lado, la calidad de la animación es fantástica, con colores espectaculares y personajes que salen del estándar hollywoodense. Sin dudas un gran acierto es el personaje de Maui, con voz del incansable (aparece en muchas películas este año) Dwayne Johnson. Es divertido, poderoso, refrescante y hasta un poco agrandado. Me hizo acordar de cierta manera al genio de "Aladín".
Una película que si bien sigue la nueva fórmula de éxito de Disney y se sale poco del estándar, logra cautivar, entretener y catapulta a una nueva princesa más siglo XXI.