Este documental además es un homenaje a Mocha Celis (a medido de los 90, una travesti tucumana analfabeta, que trabajaba en la zona de Flores fue víctima de la persecución policial y un día terminó muerta en el Hospital Penna y nunca se encontró al culpable). Por ella y muchas más que siguieron luchando por sus derechos, trabajaron duro para que esto sea posible y lograron su sueño, tener el primer Bachillerato Popular Travesti-Trans Mocha Celis que abrió sus puertas en 2011, que recibe a trans, travestis, transexuales y transgénero, por un futuro mejor para que puedan ingresar a la facultad o simplemente para defenderse en la vida.
Un film que habla de la inclusión, que logra conmover, movilizar, está lleno de recuerdos y testimonios, que para informar mejor utiliza algunas secuencias ficcionadas y hasta se usa la cámara en mano, mostrando la lucha por sus ideales, el reconocimiento de su identidad y sus derechos como el resto de la sociedad.