Marie sufre un terrible accidente mientras esquiaba, y debe pasar mucho tiempo en un centro de rehabilitación. Mientras hace la terapia para recuperarse, tiene tiempo para repasar su romance con Georgio: desde que se conocieron, el enamoramiento salvaje, la gestación de su hijo y las posteriores y constantes peleas hasta la separación.
Mon Roi (Mi Amor en el doblaje de varios países de habla hispana) podría también llamarse “crónica de un romance frustrado”, porque en las dos horas de metraje, vamos a poder ver todos los estados por el que pasan la mayoría de las personas a la hora de establecer una relación seria que no llega a buen puerto.
Mon Roi
En este apartado la película es bastante realista y por momentos recuerda al film anti Día de San Valentín, Blue Valentine (donde vemos el amor y las peleas de las parejas), por el realismo y la crudeza de algunas situaciones, que quizás cuando las vivimos nosotros no resultan tan incomodas como cuando las observamos en pantalla protagonizadas por un tercero.
La mayoría supondrá que es una gran película, pero no. Porque hasta ahí llega la propuesta de este film. Mostrar una pareja que no funcionó y ya, pero sin ningún sentido dramático en especial, o buscando algo artístico a través del montaje para dejarnos pensando, como si pasaba en Blue Valentine.
Y ahí es cuando la duración del film empieza a pesar, volviéndose por momentos bastante pesada y densa, porque no se nota ningún rumbo a llegar por parte de los guionistas Etienne Comar y Maiwenn. Tampoco ayuda los saltos entre presente y pasado, que no solo no aportan nada, si no que cortan el ritmo de lo que se venia contando.
Mon Roi
Por suerte para el film el dúo protagonista tiene la bastante química a la hora de amarse y pelearse como para mantener el interés del espectador. Por un lado Emmanuelle Bercot logra componer de forma creíble a esta mujer sufrida que se deja seducir por un encantador manipulador. En cambio Vincent Cassel esta bastante insoportable gran parte del film cuando hace del hombre que conquista a cuanta mujer se le pone delante, al grado de poner en riesgo su propia familia.
Mon Roi se muestra como una bien actuada historia de amor dramática, pero sin rumbo fijo a nivel guión, lo que da como resultado un film aburrido y monótono, que desperdicia las buenas actuaciones de los protagonistas, una interesante fotografía en base a colores fríos, y un vistazo a la vida diaria de la mayoría. Lo dicho, si quieren ver una buena historia de una pareja que no funciona, vean la ya mencionada Blue Valentine.