Luego de un interesante recorrido festivalero, puede verse desde esta semana en BAMA, Cine Arte, a pasos del Obelisco, esta ópera prima documental de Jeff Zorilla, "Monger".
Norteamericano que hizo su carrera académica en USA y Dinamarca y residente actual en nuestro país, Zorilla va a introducirnos a un submundo particular de la prostitución en los países del Tercer Mundo, aquel donde el sexo es barato y atractivo, a los dólares de los extranjeros. Que hay gente que hace turismo sexual, es sabido.
"Monger" pone en relieve el hecho de corporizar esa fantasía que se construye en las miradas de quienes no recorren este camino, y darles personajes reales dispuestos a contar su historia en ese medio.
El término "Monger" define a gente que transgrede, que desafía las normas y regulaciones y es usado para definir a un grupo de personas que viaja por el mundo para disfrutr de experiencias extremas y de las otras, dentro del terreno sexual, apoyado en el valor de su moneda frente a la de los países en desarrollo. Es decir, si en USA pagan un precio por un servicio de ese tipo, aquí obtienen el doble o el triple y de muy buena calidad.
Sin entrar en valoraciones morales, Zorrilla elige tres personajes para seguir y escuchar. Uno es un guía local, nacido en Houston y que se gana la vida promoviendo encuentros para turistas; el otro es uno de esos visitantes, que busca su coito internacional número 400 (le faltan unos 15 cuando llega a Buenos Aires) y el último es un británico, quien tuvo un hijo con una escort local y lucha por llevárselo a Inglaterra a ampliar sus horizontes de desarrollo.
El film es entretenido, fuerte en ideas y contenido y editado con pocos pero efectivos medios. El director se dedica a promover el vínculo con la cámara sin opinar y deja que la accón fluya natural. Eso provoca situaciones espontáneas e incómodas (sin entrar en detalles, las conceptualizaciones de los tres sobre nosotros son discutibles y hasta agresivas) ,todas registradas con sagacidad por Zorilla.
"Monger" pone en valor una discusión latente sobre las desigualdades económicas entre este mundo y "el primero" y nos lleva a un debate indirecto sobre la dominación y el dominado, en términos amplios, lejos de la pequeña charla sobre si lo que experimentan está bien o no.
Son seres libres y pueden hacer lo que quieran. La discusión es si este modelo local para las mujeres promueve desarrollos donde puedan elegir que empleo tener, sin actuar restringidas por la situación económica endémica, débil e imperante. El planteo es complejo y áspero. Buen debut para Jeff Zorilla, cineasta que sabe transmitir y registrar emociones desde una sutil e incisiva mirada. Un documental recomendable.