Gengis Khan Inicia.
Tranquilamente se podría haber titulado de esa manera este estreno, ya que la frase es un resumen perfecto de lo que vas a encontrar en esta excelente película del director ruso, Sergei Bodrov, nominada al Oscar el año pasado como mejor film extranjero, que narra el origen y ascenso al poder de uno de los más grandes bastardos en la historia de la humanidad.
Mongol es la primera entrega de una prometedora trilogía que narró como nunca se había hecho hasta ahora en el cine la vida de este personaje histórico.
La segunda parte tiene su estreno planeado para este año.
Gengis Khan fue uno de los más grandes genocidas que pasaron por este mundo, que pese a la enorme imagen negativa que tiene en muchos países, no son pocos los historiadores que lo rescatan como uno de los máximos estrategas militares.
En Turquía, por ejemplo, es considerado un héroe y es muy común que los chicos lleven su nombre.
El fundador del imperio más extenso de la Historia fue un pionero de la guerra psicológica que se concentraba en sembrar el terror en las poblaciones que conquistaba con la perpetración de numerosas masacres donde no excluían a las mujeres y los niños.
En el cine Gengis no tuvo mucha suerte.
Su vida que es digna de una película épica fue desaprovechada muchas veces con filmes pedorros como los que protagonizaron John Wayne en la controversial (ver Dato Loco) The Conqueror, de1956 y Omar Shariff en Gengis Kahn, de 1965, que presentaron versiones hollywoodenses de este personaje que poco tenían que ver con el líder mongol.
En el 2007 se estrenó otra impresentable versión japonesa, To the end of Eart and Sea donde hicieron cualquier cosa con la vida de Kahn.
Mongol es la posta.
El director Bodrov presenta la versión que más se acerca a la verdadera historia de Gengis, algo que no es para nada un dato menor debido a que este hombre siempre resultó un enorme desafío para los historiadores.
Hasta el día de hoy se debate el año de nacimiento exacto del líder mongol y las circunstancias de su muerte tampoco son claras.
Esto se debe a que los mongoles solían conservar su historia a través de relatos orales, por lo tanto no abundan demasiados textos originales que describieran los hechos.
Bodrov realizó su film a partir del libro “La Historia secreta de los mongoles” que es un poema épico que narra el ascenso al poder del Gengis Kahn y el resto de la familia real. Es el único material escrito que procede de los propios mongoles.
Lo cierto es que esta película es la producción que más se tomó en serio el trabajo de los historiadores sobre este personaje y de todas las cosas que se hicieron en el cine es por lejos la más interesante.
Esta primera entrega de la trilogía nos presenta al joven Tedmujin antes que se convirtiera en Gengis Khan, que fue el nombre que adoptó después como emperador.
El director hizo un trabajo fabuloso al presentar a este personaje en su juventud, mucho antes que llegara a liderar su ejército.
A diferencia de otros filmes que nos mostraron a Khan directamente como un guerrero sanguinario, acá tenemos la posibilidad de ver cómo un joven común y corriente que podía haber tenido un destino diferente se transforma en esa figura temible que terminó por convertirse en uno de los hombres más poderosos del mundo.
Desde la realización Mongol presenta una producción impecable que sobresale por su hermosa fotografía, la acertada reconstrucción de época y espectaculares secuencias de acción.
En la media hora final, donde el director Bodrov deja un poco la rigurosidad histórica para meterse de lleno en el terreno de Corazón Valiente y 300, Mongol ofrece una batalla épica brillantemente planificada.
Es imposible contar esta historia en un solo film y esta primera entrega de la serie augura una trilogía que apunta a ser espectacular.
Mongol es una película para ser disfrutada en su primera visión en una pantalla de cine, ya que tiene todos los ingredientes de un gran espectáculo cinematográfico.
Por estos días el director trabaja en la post producción de la segunda parte, The Great Khan, que se concentrará en la vida de Gengis como emperador y sus campañas militares.
No se pierdan el primer capítulo de la trilogía que es uno de los mejores estrenos de este mes.
EL DATO LOCO:
Una historia tremenda relacionada con Gengis Khan y el cine.
En 1956, Howard Hughes produjo The Conqueror, donde se contó la historia de este personaje con John Wayne como protagonista. Los exteriores de esa película se filmaron cerca de una zona militar de Utah, donde el ejército norteamericano hacía pruebas de armas nucleares. Es famosa y recordada la imagen de Wayne junto a un contador Geiger, que permitía medir la radiactividad en el set.
Lo cierto es que el director Dick Powell, los protagonistas John Wayne, Susan Hayward y Pedro Améndariz junto con varios miembros del equipo técnico fallecieron de cáncer en los años posteriores. Una investigación de la revista People reveló que 91 miembros de los 220 que conformaban el equipo del film murieron por esta enfermedad a raíz de la exposición radioactiva.
Howard Hughes que siempre se sintió culpable por lo que había ocurrido compró todas las copias e impidió que el film se exhibiera durante más de 17 años.